El sector de la acuicultura también ha experimentado los efectos de esta marea roja, aunque igual que el marisqueo empieza a recuperarse. Durante la última semana han abierto de manera progresiva los tres polígonos bateeiros situados en la ría de Vigo, en Barra, Liméns y Areamilla. Los muestreos del Intecmar ayer permitieron abrir de golpe otras cinco zonas: Cangas E, C y D, que se corresponden con las bateas ubicadas en Tirán, Meira y Domaio [suman unos 250 viveros flotantes], así como dos de los ámbitos Redondela, el A y el B, en fondo de la ría. Todavían quedan cerrados otros tres en este mismo lugar y otro en el litoral de Baiona.

Bueu y Aldán-O Hío

En el caso de la ría de Pontevedra, están abiertos dos de los tres polígonos de Bueu. El único que está cerrado es el Bueu A1, entre Agrelo y Lapamán, que volvió a cerrar el lunes después de llevar apenas unos días abierto. En lo que respecta a la ría de Aldán-O Hío ocurrió algo similar. Las dos zonas de producción están cerradas, aunque una de ellas, la denominada Cangas B, llegó a abrir y a los pocos días, el 23 de julio, tuvo que volver a cerrar.