Sin estridencias y sin palabras por parte de los protagonistas. Así fue el acto de entrega de mando que la Escuela Naval Militar celebró ayer para oficializar la entrega de mando por el capitán de navío José María Núñez Torrente a su homólogo de rango, Ignacio Cuartero Lorenzo.

En un acto celebrado en el patio de aulas Don Álvaro de Bazán ante la presencia de autoridades civiles, oficiales, suboficiales y dotación de la Escuela Naval, Cuartero Lorenzo juró su nuevo cargo "con lealtad al Rey" y a la Constitución.

Durante el acto, quien sí profirió unas palabras fue el almirante director de Enseñanza Naval, Manuel Romasanta Pavón. El encargado de educación en la Escuela Naval dedicó una cariñosa despedida a Núñez Torrente, a quien aseguró es justo "reconocer su brillante período de mandato durante tres años". "Ha demostrado buena fe y dotes de mando y se ha ganado el efecto y la lealtad de la dotación", destacó Romasanta.

Asimismo, el director de Enseñanza destacó que en este último período el nuevo modelo de educación se ha instalado y ha demostrado "ser el adecuado". Mientras, aseguró que el anterior comandante director logró reforzar el "histórico vínculo con Marín" y se va "con buena relación con autoridades".

Romasanta explicó que este cambio no supondrá un parón en "la continuidad del servicio a España" y dio la bienvenida a Cuartero Lorenzo mostrándole "todo el respaldo". "Su brillante trayectoria le avala. Será un trabajo exigente, pero el esfuerzo tendrá su recompensa. Llega a una escuela excelente y de probada eficacia", recalcó el encargado de Enseñanza.

Para Manuel Romasanta, el nuevo director cuenta con la "lealtad, el apoyo y la dedicación de todos, por lo que también está obligado" a devolver esos valores. Por último, el almirante pidió al nuevo comandante director que recuerde la "ilusión" que tenía cuando ingresó en la Escuela para transmitir el "honor, la disciplina y la lealtad" grabados en los muros de la instalaciones.