El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, y la concejala de Obras e Servizos, Mercedes Giráldez, recibieron ayer a uno de los vecinos que se quejan de la lentitud con que avanzan las obras de reforma de la calle Baiona, de la escasez de operarios y de la repercusión negativa de los trabajos en el comercio de la zona. Los representantes municipales reconocen que ha habido "múltiples imprevistos" que hubo que solucionar y han demorado los plazos, como sustitución de servicios deteriorados y soterrados por lugares inapropiados o cambios de nivel en accesos a garajes, pero ahora ya se trabaja en superficie y las obras "irán máis áxiles".

En el transcurso de la reunión, Pazos llamó al responsable de la empresa contratista, Construcciones Vale, para hacerle llegar estas quejas sobre el bajo ritmo de los trabajos. La adjudicataria se comprometió a destinar más obreros a esa actuación desde la próxima semana con el objetivo de finalizar la obra antes de que termine el mes de junio. "Váiselle dar un impulso para que esa actuación estea lista antes do verán", insiste en regidor, que pide "un pouco de paciencia" a los afectados y hace hincapié en que la actuación va a compensar las molestias ocasionadas porque toda esa zona reformada "vai coller moito valor". Califica de "rúa Frankestein" la calle Baiona porque fue "construida a cachos" y ahora tendrá servicios e imagen acordes a las necesidades.

Méndez Núñez, después

Pazos y Giráldez aseguran que la actuación en Baiona es "prioritaria", y, aunque su reforma se adjudicó conjuntamente con la de la calle Méndez Núñez, esta última tendrá que esperar a que la primera esté finalizada para concentrar los operarios. El alcalde sostiene que, en todo caso, antes del verano se conectarían los servicios deteriorados en la zona próxima al Eirado do Señal y quedaría el resto de los trabajos para el mes de septiembre, finalizada la temporada estival. "Non podemos arriscarnos a que esa rúa céntrica estea levantada os meses vacacionais", asegura Xosé Manuel Pazos, que prefiere aplazar la actuación para no perjudicar a los vecinos y comerciantes.