Un grupo de usuarios de la traída comunal "Aguas de Berducedo", que daría servicio a unas 70 viviendas, se personaron ayer en las obras de la conversión del Corredor en autovía para demandar que se trasladen las tuberías que utilizan para abastecerse, y que en estos momentos cruzan el Corredor de forma soterrada. Piden que se aprovechen las canalizaciones construidas ya para otras líneas de agua por el paso inferior que quedará bajo la futura autovía.

Visiblemente enfadados, acudieron a la zona denunciando que con las obras se habían roto al menos una de las tuberías. Desde la Xunta y desde la empresa constructora reconocieron que se producen roturas debido a que este tramo de Corredor cuenta, bajo el subsuelo, con el paso de "más de un centenar" de canalizaciones de agua comunal. Sin embargo, aseguran que en todos los casos se reponen lo antes posible y que ningún vecino sufre cortes de varias horas.

Desde la Consellería de Infraestruturas señalan que los usuarios de las traídas cuyas canalizaciones atraviesen de forma soterrada del Corredor podrán seguir con el sistema actual, pasando sus conductos de agua bajo los carriles de la futura autovía.

Si optan por un cambio en el trazado de las líneas se les facilitará el trabajo, pero indican que al tratarse de traídas particulares, deben ser sus usuarios los que corran con el gasto de este traslado. Las facilidades para el cambio son garantizadas también por la constructora.

Ahí viene el mayor punto de debate, pues los vecinos que protestaron ayer, e incluso llegaron a paralizar parte del trabajo de la empresa constructora del tercer subtramo de la autovía, piden que sea la Xunta la que pague este traslado. "Coa autovía o tramo soterrado será o doble. Ante calquera avería será imposible o arreglo. As nosas mangueiras pasan por esa zona dende 1978, moito antes que ningunha estrada asfaltada. Se agora amplían o Corredor deben mellorar as nosas conexións de auga", argumenta Antonio Pastoriza, que encabezó ayer al grupo que protestó.

Critica finalmente que la llave para retirar el aire de las mangueras quedará ahora a varios metros de profundidad en un desnivel y asegura que solo para las traídas comunales de Berducedo pasan soterradas bajo el Corredor hasta cinco mangueras.

Las obras en el último tramo de la futura autovía avanzan estos días sin que se contemple ninguna voladura a lo largo de la presente semana.