El titular de la sala es el empresario y exconcejal Manuel Freire, que ayer no ocultaba su malestar. "La decisión me la comunicaron el viernes por la tarde y pedí algo de tiempo para retirar algunas cosas", explica. La resolución le fue comunicada "de la noche para la mañana, con orquestas contratadas para estos días". Freire admite por tanto que a pesar de que la licencia fue anulada sí que se ejercía actividad, aunque "eran sólo los bailes de O Polvorete", y a la espera de que el gobierno local cumpliese con su compromiso de modificar la normativa a través del nuevo Plan Xeral.

El empresario defiende las condiciones de seguridad de las que dispone. "Es cierto que no tiene licencia, pero sólo porque se decidió que no procede ese tipo de actividad en el polígono. Por lo demás la sala dispone de unas medidas de seguridad, como salida de emergencia, mangueras y extintores, de las que no disponen otros locales de Bueu con licencia y que acumulan quejas constantes de los vecinos", sostiene.