Los operarios del Concello de Bueu empezaron ayer las labores de limpieza de los márgenes del río Bispo, que atraviesa el municipio. Los trabajos tienen como objetivo acondicionar las inmediaciones del río antes de la llegada de las primeras lluvias del invierno. Una excavadora se encargará durante los próximos días de retirar las piedras caídas en el cauce durante las riadas del año pasado. Los operarios modifican también las rocas colocadas para proteger el margen del Bispo, que son recolocadas con cierta inclinación, con el fin de evitar el desbordamiento del caudal con las fuertes lluvias.

Los trabajos de limpieza y acondicionamiento se llevarán a cabo en el tramo de río que transcurre desde las inmediaciones de la Iglesia, en la calle Ramón Bares, hasta el lavadero situado en la céntrica calle de Pazos Fontenla. El concejal de Servizos, Fidel Castro, prevé que las obras finalicen a finales de la próxima semana.

Virxe Milagrosa

Uno de los tramos más afectados por el paso del río es el del colegio Virxe Milagrosa. Las fuertes riadas de los últimos años han ido deteriorando el muro de la escuela, que se encuentra en estos momentos dañado y con múltiples grietas. Por motivos de seguridad ante esta situación se considera primordial la reparación de los daños en la zona exterior del colegio, en la que es necesario recalzar los cimientos del muro para evitar así cualquier riesgo de derrumbe.

El Concello y la dirección del Virxe Milagrosa han llegado a un acuerdo en este sentido, por el que el organismo municipal se compromete a aportar el material necesario para la reforma, mientras que el centro se hace cargo de la mano de obra que realizará el trabajo.