La pretensión de la asociación "Borneira" de ampliar en dos módulos el pantalán de embarcaciones recreativas en la playa de O Sinal para dar respuesta a la demanda de plazas de amarre ha chocado de frente con los "importantes intereses marisqueiros" que la Cofradía de Cangas tiene en la zona, donde ha sembrado recientemente 327.000 unidades de almeja babosa y japónica entre los bancos de a pie y a flote, y espera crear una decena de puestos de trabajo con la producción que generen. Con estas expectativas, el cabildo ha acordado por unanimidad rechazar la petición del colectivo de séptima lista, que compromete así el proyecto explicado a los socios en la asamblea celebrada en el salón de plenos hace 15 días.

Borneira se dirigió a la cofradía de pescadores "San José" el jueves 22 de julio para conocer su postura acerca de las pretensiones de los pescadores deportivos de ampliar el pantalán de O Sinal, que busca principalmente dejar más holgura entre las plazas existentes, además de incrementar su número en varias unidades. La Xunta Xeral se reunió seis días después, el lunes 28, y la totalidad de los asistentes rechazaron la petición argumentando la obra perjudicaría a la producción marisquera que desde el colectivo de marineros se quiere recuperar y consolidar.

"Desde o ano 2006 a nosa entidade vén traballando na recuperación do marisqueo a pé na praia do Sinal, ao igual ca noutros areais do noso ámbito territorial", explica el patrón mayor de Cangas, Evaristo Fernández, que repasa algunas de las acciones desarrolladas en este campo. "No outono do ano pasado sementáronse 227.000 unidades de ameixa babosa e 100.000 unidades de ameixa japonesa, tanto nos bancos de a pé como de a frote desa zona". Los trabajos realizados "van permitir crear para este ano que andamos oito novos postos de traballo directos para mariscadoras de a pé", lo que propiciará, "se cabe con máis forza, afianzar a recuperación de distintos bancos de marisqueo a pé, actualmente improductivos por non estar debidamente xestionada a súa explotación e atopárense expostos ao albedrío dos mariscadores furtivos", confirma.

Además de esas previsiones, el máximo representante de la cofradía también salienta que en la zona próxima a la que se pretende realizar la ampliación del pantalán con dos nuevos módulos (hacia el Este), "faena unha parte importante das embarcacións de marisqueo a flote da ría de Vigo, entre as que se atopan as de numerosos socios na nosa confraría". Esto sucede sobre todo en muchas jornadas de invierno, cuando el mal estado de la mar y el fuerte viento dejan como única alternativa las zonas reguardadas del temporal como es la de O Sinal, aprovechando el rompeolas del puerto.

Para la cofradía de Cangas hay razones de peso para oponerse a la ampliación del pantalán, cuya ubicación no considera la más acertada por ser una zona de producción marisquera ahora recuperada y que perdería superficie y condiciones si el proyecto se ejecuta. "Ao noso entender, ese pantalán non se sostén por ningún lado. Sabemos que en algún lado hai que amarrar os barcos, pero a verdade é que a nós perxudícanos bastante", recalcó ayer por la tarde Evaristo Fernández, que recordó que, en todo caso, la decisión es de Portos, aunque la cofradía hará constar su opinión desfavorable.

Mientras tanto, una larga lista de personas, la mayoría jubilados y pensionistas, espera turno para conseguir una plaza en el pantalán de séptima lista de O Sinal. Las otra opciones son el puerto deportivo, con más servicios pero bastante más cara, fondear en la dársena o trasladar las embarcaciones a tierra.