El Concello de Bueu está dando los primeros pasos para posicionarse con respecto al proyecto de cantera que se quiere construir en la parroquia de Beluso. El gobierno local se opone a la instalación de esta industria en los montes del lugar de Bon y por ello ya ha dado instrucciones a los servicios técnicos municipales para elaborar las alegaciones. Uno de los argumentos que se aportará en ese escrito está vinculado al “agresivo” impacto que la actuación tendrá sobre el entorno, tanto sobre los recursos naturales como sobre el cercano río Nocedo.

El alcalde buenense, Félix Juncal, afirma que el proyecto que impulsa la empresa Granitos Aldán “non aporta ningún valor engadido”. Desde el ejecutivo local advierten de que las obras que “supoñan unha alteración notable do noso ecosistema deben merecer a nosa valoración, estudio e ponderación para tentar evitar actuacións perxudiciais no noso territorio e protexer os intereses xerais do noso concello”. De este modo, el ayuntamiento se alinea con los colectivos vecinales de la parroquia de Beluso, como la asociación O Progreso o los comuneros, que este fin de semana celebraron una asamblea para tratar este polémico asunto.

Los terrenos en los que se pretende ubicar la cantera de granito están al oeste del polígono de Castiñeiras y muy cerca del límite entre la parroquia de Beluso y la de Aldán. Una de las instrucciones del gobierno local a los técnicos es la de comprobar la titularidad de los terrenos y a favor de quien están inscritos en el Registro de la Propiedad. La promotora aporta un contrato de promesa de arrendamiento con Promalar, que asegura ser la propietaria de los mismos.

Las instalaciones ocuparían una superficie total de 60.000 metros cuadrados y los vecinos aseguraron en la asamblea que la mayoría son de carácter comunal. Lo cierto es que en este entorno existe un litigio latente entre comuneros, Concello de Bueu y la propia Promalar. Según la documentación que obra en el Registro, hay numerosas parcelas que cuentan con una doble matriculación, tanto a favor del consistorio como de la empresa. Juncal advirtió ayer de manera tajante que si la cantera se pretende ubicar en ese emplazamiento “nós faremos valer os nosos dereitos, porque a nosa inscripción é máis antiga”. El alcalde insiste en que “sempre faremos valer eses dereitos frente a terceiras persoas que non sexan os propios veciños como comunidade”.

Punto de partida

El Concello de Bueu ya tiene un documento que le puede servir de base para esa alegación. Se trata del informe elaborado por el arquitecto municipal cuando la Consellería de Industria remitió todo el expediente al consistorio para que emitiese un informe al respecto. Se trataba de un paso previo a la apertura del periodo de exposición pública, que es el que está ahora mismo vigente. En ese documento, el técnico municipal mostraba su criterio desfavorable argumentando que el suelo en el que se quiere ubicar no tiene la clasificación adecuada (está calificado como rústico de especial protección agropecuaria, forestal o de infraestructuras), su impacto ambiental y porque una parte de los terrenos, alrededor de 3,4 hectáreas, son de titularidad comunal y así se recoge en la resolución del Xurado Provincial de Montes.