El compromiso liguero de esta noche contra el Barcelona será muy especial para Óscar García y Denis Suárez, que retornan como visitantes al Camp Nou para enfrentarse al equipo más importante en sus respectivas carreras futbolísticas.
Discípulo aventajado del gran Johan Cruyff, del que fue segundo en la selección catalana, el nuevo entrenador del Celta debuta en LaLiga en un escenario familiar después de una exitosa y variopinta trayectoria en el extranjero con cierta sensación de extrañeza. "Nunca me imaginé debutar en el Camp Nou pero el calendario ha venido así y es un sitio muy especial para mí porque pasé más de media vida allí", apuntó ayer al respecto el nuevo entrenador del Celta, cuyo nombre ha sonado más de una vez para dirigir al Barcelona y que ha desarrollado su carrera con dispar suerte en equipos como el Maccabbi Tel Aviv, el Saint Etienne, el Watford o el Salzburgo, con el que conquistó dos títulos de liga y una Copa de Austria.
El encuentro será también especial para Denis Suárez, que aspira a reivindicarse frente a su exequipo en un momento de horas bajas. El salcedense dejó el Barcelona para encontrar en el Celta, pero su vuelta a casa ha tenido un sabor agridulce. El futbolista ha podido tener en el Celta el protagonismo que le ha faltado en estos últimos años en el Barça, pero su rendimiento no ha respondido de momento a las altas expectativas generadas con su fichaje. El Camp Nou se presenta como un inmejorable escenario para reactivarse.
