Brasil ha registrado este jueves un nuevo récord en el número de fallecidos por coronavirus en una jornada, con 3.650 decesos en las últimas 24 horas. El país está sumergido en una crítica situación por la pandemia de covid-19 y en los últimos días ha batido también su récord de nuevos casos diarios con más de 100.000, si bien en la última jornada los nuevos casos han sido 84.245. Así, son 12.404.414 los positivos acumulados desde que estalló la pandemia, que ha dejado hasta el momento un total de 307.112 víctimas mortales en territorio brasileño, frente a 10.824.095 personas que se han recuperado, según el último balance del Ministerio de Salud.

La Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) ha avisado este viernes de que según los datos más recientes sobre la evolución de los contagios, se observa un aumento de la enfermedad entre personas más jóvenes. "El país se encuentra en una situación de colapso del sistema de salud, al mismo tiempo que la pandemia ha ido ganando nuevos contornos afectando a los grupos de edad más jóvenes: 30 a 39 años, 40 a 49 años y 50 a 59 años", ha advertido la entidad, informa el medio brasileño G1.

Los investigadores han apuntado así a un "rejuvenecimiento de la pandemia", si bien la mortalidad sigue concentrada en los grupos de mayor edad. "Este cambio contribuye al escenario crítico de la ocupación de camas hospitalarias", ha agregado Fiocruz, que ha precisado que la edad media de los pacientes hospitalizado "ha ido disminuyendo progresivamente".

Frente a la grave situación del país, con el sistema sanitario colapsado, elevada incidencia y escasez de insumos, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, ha pedido a los brasileños que se unan en una "patria de mascarillas" para frenar la propagación de covid-19. "Es una petición que le hago a cada uno de los brasileños: poneos la mascarilla. Nosotros, el Gobierno, vamos a trabajar para tener suficientes vacunas para inmunizar a nuestra población", ha continuado.

Queiroga ha reclamado también que se eviten las aglomeraciones en Semana Santa, cuando, en sus palabras, se debe hacer las "reflexiones religiosas" evitando multitudes y con mascarilla. El ministro ha defendido la gestión del Gobierno, indicando que ha asumido responsabilidades normalmente atribuidas a los estados, como el suministro de oxígeno o de medicamentos del denominado 'kit de intubación, además de ampliar las camas de UCI.

Desarrollo de sus propias vacunas

La aceleración de la vacunación es una de las medidas más demandadas por los expertos para ayudar a Brasil a salir del peor pico de la pandemia. En este sentido, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovaciones, Marcos Pontes, ha anunciado este viernes que se ha solicitado las pruebas en voluntarios de una candidata a vacuna Versamune, financiada por el Gobierno y desarrollada por empresas farmacéuticas junto a la Universidad de Sao Paulo.

De forma previa, el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, ha confirmado el desarrollo de la vacuna Butanvac, junto al presidente del Instituto Butatan, Dimas Covas. En su intervención, han señalado que solicitarían este viernes la correspondiente autorización a la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) para iniciar los ensayos clínicos cuanto antes. Tal y como han explicado, si estos estudios avanzan satisfactoriamente, la fabricación podría comenzar en mayo y antes de que finalice el año se podría contar con unos 40 millones de dosis.

Doria ha explicado que la tecnología sería similar a la utilizada para el desarrollo de la vacuna contra la gripe y ha matizado que tendrá en cuenta la variante del coronavirus registrada en Brasil, la cual es en teoría más contagiosa. Asimismo, ha detallado que la vacuna "se producirá íntegramente en el país".

Brasil trabaja de este modo en el desarrollo de dos vacunas contra la covid-19, mientras en el marco de su plan de vacunación se han aplicado ya más de 19,5 millones de dosis.