La electrificación ha llegado acompañada de un sinfín de prejuicios que, en algunas ocasiones, distan mucho de la realidad. Es cierto que las firmas han introducido las baterías y los kWh en nuestras vidas como herramienta para solventar los problemas de emisiones, obligados por unas normativas europeas más y más restrictivas. Sin embargo, este proceso también conlleva ventajas en el ámbito de la conducción e incluso pueden suponer un divertimento. ¿Quién nos iba a decir que un Hyundai Ioniq 5 puede derrapar perfectamente en la nieve? Hyundai Ioniq 5Esta maniobra, y muchas más, las realizamos durante la Hyundai Driving Experience en Sölden, concretamente en el glaciar Gaislachkogl.

Solo los más cinéfilos habrán sentido un pálpito al leer ese impronunciable nombre. Se trata de la localización en la que tuvo lugar una de las mejores escenas de persecución de la saga James Bond: Spectra. Esta estación, situada a más de 3.000 metros de altura, es el lugar más alto disponible para actividades de conducción en Europa (2.798,16 metros). El frío y la altura suelen ser atributos que no casan nada bien con las baterías y, por ende, la electrificación. Lejos de amedrentarse, los coreanos plantaron su gama sostenible en lo alto de Sölden con unidades del Hyundai Tucson PHEV, Hyundai Santa Fe PHEV y el nombrado Ioniq 5Hyundai Tucson PHEVHyundai Santa Fe PHEV.

Con los SUV’s empezó nuestra jornada de ejercicios que, además de mostrar las cualidades de las ayudas electrónicas y su sistema de tracción, nos sirvieron para practicar maniobras claves para evitar un accidente en terreno deslizante. Es la primera vez que Hyundai realiza una Driving Experience sobre nieve y hielo en el viejo continenteHyundai, hasta ahora solo ofrecía las experiencias en circuito y con su gama N, pero saben muy bien en qué aspectos incidir.

LOS ADAS

La electrónica ha mejorado la seguridad de forma abismal, de eso no cabe duda. No solo facilita la conducción, también concede márgenes impensables ante situaciones de riesgo extremo. Con el Hyundai Santa Fe híbrido enchufable, de 265 CV, tracción total y más de 2 toneladas de peso, ejecutamos la conocida maniobra del alce. Pese a las inercias, y el suelo deslizante con pendiente, pudimos salvar una esquiva a más de 60 km/h sin apenas pestañear. Eso sí, se duplicó la distancia de frenado con solo elevar 10 km/h la velocidad. Un golpe de realidad sobre la relevancia de este detalle, que muchas veces tomamos a la ligera.

Los modos de conducción de un vehículo son otra de las funcionalidades relativamente nuevas en la automoción. Al terminar un ejercicio de slalom, y frenada de emergencia, con el Santa Fe y el Tucson pasamos a conducir este último por un tramo cerrado. De toda la jornada fue el ejercicio más realista, una demostración palpable de la importancia y los cambios que se perciben al cambiar los modos off-road (Nieve, Barro y Arena) del Tucson electrificado. El primero de ellos predispone al vehículo a la seguridad, siendo mucho más intrusivo el control de tracción y de estabilidad, mientras los dos últimos permiten algo de deslizamiento y divertimento.

DE LADO

Una diversión que llegó al culmen de la mano del más sensato y responsable de la gama: el Hyundai Ioniq 5Hyundai Ioniq 5. Fue con el 100% eléctrico, en su versión tope de gama de 306 CV y tracción a las cuatro ruedas, con el que aprendimos la magia "driftera" que esconden los coches cero emisiones. Con más cariño que nunca debes jugar con el acelerador y para que, a nada de dirección, el eje trasero adquiera vida propia. El par inmediato de su propulsión hace el resto y te planta una sonrisa en la cara. Lástima que no vaya acompañado de una buena melodía.

CAJA : EL CONTRABANDISTA

Uno de los ejercicios más especiales de la Hyundai Driving Experience sobre nieve tiene poco que ver con la seguridad. El contrabandista es una maniobra que, si bien te podría llegar a sacar de un apuro, es utilizada de manera recurrente en la gran pantalla. El procedimiento es el siguiente:

El coche va marcha atrás a una velocidad constante cuando el conductor gira por completo el volante hacia un lado, en este caso activando el punto neutro de marcha al ser automático. Lógicamente, el coche girará bruscamente. Con el fin de hacer un giro de 180 grados y ponerlo en marcha hacia adelante, deberás realizar un contravolante al tiempo que activas la transmisión en D sin tocar el pedal del freno. Complicado pero de lo más divertido, y más aún sobre nieve.

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