La flota viguesa pide prioridad al Puerto de Montevideo frente a los buques chinos

ARVI recuerda a las autoridades uruguayas que su actividad allí genera 4.000 trabajos y 100 millones de euros | Urge también usar el dique de la Armada para reparar barcos

Representantes de ARVI y del Puerto de Vigo durante la visita a Montevideo.

Representantes de ARVI y del Puerto de Vigo durante la visita a Montevideo. / ANP

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

A mediados de mes, los responsables de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) viajaron a Montevideo. Acompañados por el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Carlos Botana, celebraron encuentros “al más alto nivel” con miembros de la administración uruguaya que les dejaron “buenas sensaciones”. Según ha explicado el gerente de los armadores, Edelmiro Ulloa, durante las reuniones tanto él como el presidente, Javier Touza, pusieron de relieve la importancia de la actividad de la flota gallega en el puerto local, en el que generan cada año 100 millones de euros gracias a su operativa, que crea además 4.000 empleos directos. Por este motivo, y ante la reorganización que se viene en los muelles de Montevideo, ARVI demandó preferencia para sus buques frente a los asiáticos, además de pedir que se abra a su flota el dique de la Armada uruguaya para poder hacer reparaciones si hace falta.

Entre otros, los encuentros, que tuvieron lugar gracias a la colaboración de la Cámara de Agentes de Pesqueros Extranjeros (CAPE), fueron con el ministro de Trabajo y Seguridad Social del país, Pablo Mieres, y con el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Juan Curbelo.

Durante los mismos, los armadores vigueses plantearon algunos de los problemas que enfrenta la flota que actúa en Montevideo, el segundo puerto más importante para ARVI después de Vigo. Los más acuciantes son los que tienen que ver con la falta de espacio, algo que en principio se solventará con la entrada en servicio del nuevo puerto de Capurro, y con la ausencia de un dique para reparaciones tras el colapso del que operaba la empresa Tsakos.

El "Fakir", de Freiremar, en el muelle de Montevideo este mes.

El "Fakir", de Freiremar, en el muelle de Montevideo este mes. / ANP

En las próximas semanas se espera que comience a operar el nuevo puerto Capurro, en el que se invirtieron más de 100 millones de dólares (92 millones de euros al cambio actual) para ganar 1.000 metros de amarre. La obra, que como comprobaron desde ARVI todavía está en marcha, servirá para que se reubique a la flota local y a los pesqueros extranjeros que puedan entrar, ya que está muy limitado por el calado (de 5 metros). De hecho, más o menos de la mitad de la flota viguesa, conformada por entre 25 y 30 buques de forma recurrente, no podrán utilizarlo por ese motivo.

La solución planteada por ARVI es que el hueco que dejan los pesqueros uruguayos pueda ser utilizado por ellos. “Les hemos pedido que se nos diese prioridad como flota que lleva tantos años faenando allí, haciendo unas 200 entradas al año”, explicó Ulloa en relación a los buques de otras banderas, como los de países asiáticos.

El dique de Tsakos en el puerto de Capurro, durante su desguace.

El dique de Tsakos en el puerto de Capurro, durante su desguace. / ANP

La otra petición realizada por ARVI es que el Gobierno uruguayo permita la reparación de los buques en el dique de la Armada ante la ausencia del dique Tsakos, instalado en 1988 y que sustituía a otro de 1901. El puerto de Montevideo pretende licitar la instalación de un nuevo dique, pero hasta que eso pase la flota viguesa necesita tener donde reparar los buques. “Ha habido 15 barcos que han tenido que subir a Vigo, a astillero, y son operativas caras”, recuerda Ulloa.

Con esta solución esquivarían el lapso de tiempo en el que llega un nuevo dique, si es que esto finalmente se produce, aunque para ello haría falta una serie de ajustes en el dique de la Armada.

Los barcos locales, prácticamente paralizados

La flota uruguaya está compuesta por 54 unidades que desde hace meses permanecen prácticamente paralizadas. Según denunciaron la Cámara de Industrias Pesqueras de Uruguay (CIPU) y la Cámara de Armadores Pesqueros de Uruguay (CAPU), el Gobierno está actuando de manera “irresponsable” y no corrige “graves irregularidades” planteadas desde hace años, lo que provoca “la inviabilidad de la actividad en las condiciones actuales”.

Ambas asociaciones explicaron en un comunicado conjunto que tan solo seis buques están faenando desde principios de año y el resto están “inactivos”. Fuentes consultadas por este medio aseguran que además de escasez de cuota de merluza, que bajó de unas 70.000 toneladas a 35.000, también hay problemas a nivel sindical. Según los medios del país, por su parte los trabajadores creen que la paralización de la actividad responde a una “estrategia premeditada que apunta a la próxima negociación salarial”.

Entre los barcos que componen la flota local hay también unidades de capital gallego. Entre ellas está el Playa Malvin, ex Omake, que ya luce su nuevo nombre y pabellón uruguayo. Allí hará compañía a dos arrastreros (Paradanta Primero y Playa de Rodas) de la misma compañía, Gadimar, que operan en aguas internacionales del Cono Sur.

A mayores de esta unidad, antes también se incorporaron otros buques, en este caso de Belnova, el Río Solís II y Río Solís III. Se trata de una antigua filial de Pescanova y que pasó a manos de Moradiña, Pesqueras de Bon y Lersol (agencia marítima). En este caso, el Río Solís III se encuentra faenando y el otro estaba ayer en Montevideo.

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