Conxemar pide reunirse con los ministros de Pesca y Consumo para abordar el etiquetado engañoso de las copias de pescado

La normativa prohíbe el uso de "denominaciones de fantasía" o las referencias a ingredientes que no estén presentes

Imitaciones veganas de productos pesqueros en un lineal europeo.

Imitaciones veganas de productos pesqueros en un lineal europeo.

La cadena de valor de productos del mar, representada por Conxemar, ha remitido dos cartas a los ministros de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, y de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para mostrar su preocupación por el etiquetado engañoso en los productos plant-based que pretenden imitar a pescados y mariscos, con el fin de avanzar en el cumplimiento de la normativa que los regula.

Tras la reunión mantenida en febrero con el director general de Consumo, Daniel Arribas, el sector considera necesario elevar esta problemática a ambos ministros, para conocer con mayor profundidad su percepción sobre el etiquetado de estos alimentos que pretenden imitar a los productos del mar generando confusión al consumidor y contar con su apoyo para alcanzar una solución.

Además, el sector busca trasladar su postura consensuada y amparada por el marco regulatorio actual, que consiste en la defensa de una información alimentaria hacia el consumidor veraz, completa y rigurosa, así como de unas prácticas comerciales leales entre sectores económicos.

Las asociaciones firmantes recuerdan que los productos del mar forman parte de la dieta pesco mediterránea, reconocida por sus múltiples beneficios para la salud y alerta sobre la disminución de la ingesta entre la población española. De hecho, la AESAN establece una pauta de consumo de al menos tres raciones de pescado a la semana, similar a la de otros países de la Unión Europea como Francia o Suecia, si bien las autoridades sanitarias de Portugal elevan incluso esta cifra a entre cuatro y siete raciones semanales.

En las cartas remitidas a los ministros también se recuerda la importancia económica de este sector. Así, el sector extractivo español está formado por 8.600 buques y 32.000 empleos, genera una facturación de 2.000 millones de euros en primera venta y un valor agregado superior a los 10.000 millones. La industria española de transformación y comercialización de productos del mar presenta una facturación superior a los 14.000 millones y genera 33.000 empleos. Finalmente, el sector minorista de pescaderías tradicionales está formado por 10.000 negocios que dan trabajo a más de 20.000 personas.

Información al consumidor

La normativa comunitaria establece que el consumidor tiene el derecho a recibir información veraz y rigurosa sobre los alimentos en el etiquetado. En este sentido, el sector considera que el uso de determinadas "denominaciones de fantasía" (ejemplo ficticio, "sabores oceánicos") o alusiones confusas a través de pictogramas que hacen referencia al mar cuando no se incluyen ingredientes de este origen, puede inducir a confusión al consumidor a la hora de realizar sus elecciones de compra.

De hecho, el informe independiente “Power of Plant Based Alternative Foods and Beverages 2023” elaborado por la consultora Nielsen, el único a nivel internacional que analiza el comportamiento del consumidor ante estos productos, señala que más de la mitad de los consumidores encuestados reconoce que tiene dificultades para diferenciar los productos procesados plant-based de la proteína animal en el lineal del supermercado.

Además de por Conxemar, las cartas están firmadas por Apromar, Armadores Punta del Moral, ARVI, Cepesca, Fecopesca, Fedepesca, Federación Regional de Cofradías de Pescadores de Canarias, Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, Interfish, Lonja de Tarifa, Opagac, Opescantábrico, OPP 72, OPP7 Burela, OPP78, Orpagu y Puerto de Celeiro.