El Pitanxo "cumplía íntegramente" las medidas de seguridad, según un informe difundido por la armadora

Los abogados del Grupo Nores aseguran que un inspector de Capitanía Marítima certificó que el barco no había sido objeto de ninguna reforma

El 'Villa de Pitanxo', durante una travesía por la Ría de Vigo.

El 'Villa de Pitanxo', durante una travesía por la Ría de Vigo. / / LP / DLP

E. P.

El inspector de la Capitanía Marítima de Vigo que revisó el buque Villa de Pitanxo antes de que zarpara rumbo a Terranova (Canadá), donde acabó naufragando, aseguró que el barco "cumplía íntegramente" las medidas de navegabilidad y seguridad exigibles.

Así lo han revelado los abogados de la casa armadora del barco, el Grupo Nores, que en un comunicado confirman que el inspector declaró ante el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional el pasado 9 de febrero.

Ante el juez Ismael Moreno, instructor de la investigación del naufragio, ocurrido el 15 de febrero de 2022 y en el que fallecieron 21 personas, el inspector detalló que la inspección del barco duró más de quince días y que no constató "ninguna deficiencia" en el buque.

Los abogados del Grupo Nores aseguran que este técnico certificó que el Villa de Pitanxo no había sido objeto de ninguna reforma o modificación que no estuviese contemplada en los planos y documentación oficial del buque, incluidos los tanques de combustible y las escaleras.

Su informe de reconocimiento de equipo, en el que certificaba su conformidad tras haber inspeccionado todos los equipos de seguridad del buque, entre ellos los chalecos salvavidas y los trajes de inmersión, se firmó el 31 de enero, quince días antes del naufragio.

En el buque había 24 chalecos y 24 trajes y el inspector habría comprobado, según subrayan los abogados, que estos equipos de seguridad "estaban homologados y en buen estado", y que se adecuaban a la normativa que se refiere en los certificados oficiales.

Además, habría declarado que "le consta" que personal de seguridad de la Capitanía Marítima asistió en varias ocasiones a simulacros de emergencia a bordo del Villa de Pitanxo.

Los abogados sostienen que durante su declaración ante el juez al inspector le fue leída una declaración de Samuel Kwesi, el superviviente que contradijo la versión del patrón, ante la Policía Judicial en la que aseguraba que el cuadro orgánico no figuraba en ninguna parte del barco.

Ese documento, entre otras cuestiones, se especifica las misiones que debe ejecutar cada tripulante en caso de emergencia.

A este respecto, el inspector respondió "categóricamente", según la representación de la amadora, que había diversos ejemplares de este cuadro orgánico en varias zonas del buque.

Paralelamente a su inspección, el buque fue también inspeccionado por la sociedad de clasificación Bureau Veritas, "que sin ser obligatorio fue requerido por la empresa armadora añadiendo un plus de seguridad", sostienen los abogados.