El sector petrolero cerca la pesca gallega en el caladero namibio con otro hallazgo

Galp anuncia el tercer descubrimiento tras los realizados en 2022 por TotalEnergies y Shell

La firma portuguesa trabaja con un socio de la minera que buscaba fosfato

La plataforma “Hercules”, 
contratada por Galp para los 
trabajos en Namibia. |   // SFL

La plataforma “Hercules”, contratada por Galp para los trabajos en Namibia. | // SFL / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

La pesca comparte espacio marítimo con otras actividades. Algunas, como el turismo o el transporte de mercancías, no supone una limitación para el trabajo de los barcos y sus tripulaciones. La situación es diferente con otras como la minería submarina, la búsqueda de petróleo o las energéticas. De hecho, no son pocos los estudios científicos que apuntan al impacto que ejercen sobre las flotas pesqueras que trabajan en un caladero, con cierres de zonas de trabajo, afectación acústica sobre las especies con su correspondiente desplazamiento o, en los casos más graves, vertidos nocivos para el medio ambiente. En todo ello piensa el sector cuando ve que una de estas actividades se acerca a su área de trabajo; pasa en Galicia con la eólica offshore, que recibe una fuerte contestación por parte del sector, y pasa también en sus bastiones pesqueros lejos de España. Ahora es el turno de Namibia, en donde la actividad petrolera quiere sacar partido al fondo marino y donde la portuguesa Galp acaba de anunciar el descubrimiento de un importante depósito que pretende explotar en los próximos años.

Unos 40 pesqueros de capital gallego trabajan en aguas de Namibia. Son buques de empresas con una presencia histórica en la zona como Nueva Pescanova, Iberconsa, Mascato o Pereira, entre otras. Allí se aprovechan de un caladero rico en especies demersales, como la merluza. Sin embargo, la zona es también abundante en otros muchos recursos que buscan explotar mineras y petroleras extranjeras. Allí trabaja el gigante De Beers, la única firma que remueve los fondos marinos en busca de diamantes. Y sonada fue también la intención de Namibian Marine Phosphate (NMP) de intentar extraer fosfato, algo que todavía no está del todo descartado.

Sin embargo, la oposición que sufre la minería submarina no es la misma que la de la actividad petrolera, más aceptada en todo el mundo. Por ello, los trabajos sobre el terreno para buscar depósitos de crudo se intensificaron en los últimos años, con un primer e histórico hallazgo realizado en 2022 por parte de un consorcio formado por Shell, Qatar Petroleum y la estatal Namcor.

En aquella ocasión, se anunciaron los resultados tras la exploración del pozo Graff-1, en el área licenciada PEL 39 de la Orange Basin, zona situada mar adentro a la altura del puerto pesquero de Lüderitz y situada casi en la frontera marítima con Sudáfrica, donde también trabaja flota de empresas gallegas.

Petróleo offshore

  • 1. Descubrimientos realizados

    Desde 2022, tres grandes compañías (Shell, Total Energies y Galp) hallaron yacimientos en aguas de Namibia, cerca del límite marítimo con Sudáfrica.

  • 2. Los objetivos del Gobierno

    La intención del Gobierno es potenciar la exploración para lograr producir en 2030 los primeros barriles de petróleo de origen offshore

  • 3. La presencia pesquera gallega

    Los trabajos se realizan en el rico caladero namibio, en el que trabajan unos 40 buques pesqueros de capital gallego de firmas como Nueva Pescanova, Iberconsa o Pereira, entre otros.

El éxito de aquel descubrimiento lo repitió poco después otro consorcio en el que participa TotalEnergies y ahora Galp acaba de hacer lo propio, confirmando el fuerte interés del sector en el caladero. En concreto, la firma portuguesa trabajó en el pozo Mopane-1X desde el pasado 17 de noviembre con la plataforma semisumergible Hercules.

El yacimiento supone un nuevo empujón para el Gobierno namibio, que entre sus plantes estableció 2030 como el año en el que producirán petróleo offshore por primera vez. De hecho, están pensando en instalar una plataforma flotante de producción, almacenamiento y descarga (FPSO, por sus siglas en inglés) que le ayude a exportar el crudo, según desveló a Reuters en octubre la Comisionada de Petróleo del Ministerio de Minas y Energía de Namibia, Maggy Shino.

Un viejo conocido

Se da el caso de que un “viejo conocido” de la flota pesquera ha entrado en escena en este tirón de la industria petrolera en Namibia. Y es que Galp trabaja sobre el terreno de la mano de la estatal Namcor y de otra empresa llamada Custos Investments, propiedad del controvertido millonario Knowledge Katti, que como socio de NMP (con el 15%) atacó a las empresas pesqueras gallegas por su oposición a la minería submarina fosfática.

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