El gigante japonés Nippon Suisan Kaisha, conocido como Nissui, aspira a comenzar a vender atún rojo criado en piscifactorías a partir de diciembre, llegando a 500 toneladas en el año fiscal de 2018 y a doblar esa cantidad en el siguiente.

Según recoge la publicación Inquirer, otra firma nipona, Kyokuyo, aspira a hacer lo propio ya en noviembre a cadenas de restaurantes y tiendas especializadas en pescado fresco, así como en grandes almacenes de todo el país.

Las restricciones en la captura de esta especie en todo el mundo han llevado a fuertes inversiones en la investigación de su cría en cautividad, que precisan de casi tres años para que los peces crezcan a un nivel apto. Se estima que Japón consume el 80% de las capturas mundiales de esta especie.