El principio de estabilidad relativa, por el que la flota española solo dispone del 7% de las cuotas pese a contar con el 22,6% de la capacidad pesquera comunitaria, no tiene visos de alterarse. Son derechos adquiridos desde hace 34 años a los que sus principales valedores (Francia, Reino Unido, Bélgica, Holanda, Dinamarca y Alemania) no pretenden renunciar. La única forma de esquivarlo -al menos a medio plazo- es con el alquiler o cesión de aquellas cuotas que no utilicen los Estados, sobrantes que superaron el millón de toneladas entre 2008 y 2014. Y, como avanzó FARO en exclusiva, la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) había logrado un acuerdo en julio del año pasado para arrendar parte de los derechos de pesca de Holanda. Solo necesitaba de un cambio normativo para poder ejecutarlo y lograr más cupos en aguas comunitarias; esa modificación, de una orden ministerial, todavía no se ha producido, como confirmaron fuentes de la organización.
En particular, debería hacerse una variación de la orden ministerial AAA/1510/2014, que establece que este tipo de intercambios tienen que ser puestos en conocimiento de las demás asociaciones pesqueras. De esta forma, la cooperativa estaría "trabajando para otras asociaciones" al haber negociado ellos la cuota pero ser repartida entre todos. "En el caso de que una empresa o entidad asociativa reciba una propuesta de intercambio de posibilidades de pesca [...] de otros Estados miembro, deberá ponerlo en conocimiento de la Secretaría General de Pesca, para que ésta dé traslado al resto de asociaciones con el fin de que, en el plazo de 72 horas, comuniquen la disposición a igualar la oferta", reza la normativa.
"La ley española no contempla este modelo de intercambio y no se ha cambiado", y no hay noticias de Madrid, lamentan armadores de Vigo, que tenían "ofertas en firme" de empresas holandesas. El acuerdo verbal no pudo llevarse a la práctica pese a que, como ha recogido este periódico, la falta de posibilidades de pesca hace que la gallega sea una de las flotas menos rentables de Europa. Y el Valor Añadido Bruto (VAB) generado por cada empleado a tiempo completo ha caído un 14% en solo un año. Frente a este escenario está el holandés, cuyos barcos capturan solo un 45,7% de las cuotas asignadas en aguas comunitarias. No ha trascendido la cantidad de toneladas de cuota de las que se podría beneficiar la flota gallega con este intercambio.
Además de rentabilidad económica, una mayor disponibilidad de cuotas reduciría la presión de los barcos por la aplicación de los descartes cero. Gran Sol es un caladero mixto, con lo que es muy sencillo que en la misma red se cuelen especies para las que tiene autorización de pesca y de las que no. A modo de ejemplo, Holanda recibió en 2015 una asignación de 32.848 toneladas de merluza en las áreas VIIIa, VIIIb, VIIId y VIIIe, que están situadas frente al Cantábrico y al oeste de Fisterra. Solo faenó 9.216 toneladas, un 28% del total.
"Cuestión política"
El director gerente de Arvi, José Antonio Suárez-Llanos, recuerda que "la Política Pesquera Común no dice nada del alquiler de cuotas, solo habla de intercambios". Para los armadores el problema de los arrendamientos es solamente una "cuestión política". "Sí hay acuerdos a nivel de empresas -expone otra fuente del sector-, pero no trascienden. De toda la vida se sabe que sobraban cuotas porque la estabilidad relativa genera muchos excedentes". La última vez que el Ejecutivo comunitario abordó el conflicto sobre los excedentes fue en febrero del año pasado, según pudo saber FARO. Desde entonces el Gobierno español no volvió a someterlo a debate. Holanda tiene asignados el 7% de los derechos de pesca de la UE, las mismas que España, pero con una tercera parte de capacidad en sus bodegas".
