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La pesca de litoral

El cerco se desplaza al norte para la costera de la anchoa mientras espera a la sardina

Más de 30 buques gallegos faenan en el País Vasco, donde la especie se paga a 2 euros el kilo

"Alguna sardina y poco más" | Los cerqueros de las rías de Vigo y de Pontevedra no se han desplazado en masa al País Vasco. La mayoría se encuentran estos días faenando fuera de las rías, donde capturan sobre todo "alguna sardina" y poco más, ya que jurel "no hay casi nada". Eso sí, el precio que alcanza la sardina se sitúa entre los 10 y los 30 euros la caja. "Un buen precio", según José Manuel Saavedra, que ayer envió la fotografía sobre estas líneas durante un lance.

El cerco gallego está aprovechando la costera de la anchoa en el País Vasco. La agrupación que comparte sus cuotas tiene a más de 30 barcos faenando en el norte, donde también se encuentran algunos de los buques más grandes de la ría de Vigo. Allí se ven obligados a desplazarse muy lejos de la costa para encontrar la especie con un buen tamaño, lo que le permite obtener buena renta de la pesca: se paga a unos 2 euros el kilo. Sin embargo, desde la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) informan que la costera está siendo "irregular" debido a días de mal tiempo que impiden a la flota salir a faenar con normalidad.

En concreto, de la ría de Vigo están participando cuatro buques, que son los que tienen un mayor porte al igual que los barcos vascos que se dedican especialmente a esta pesquería. "Hay quien ha tenido días muy buenos y otros que los tuvieron malos", comenta Andrés García, portavoz de la asociación, que calcula que si la costera va por buen camino los barcos no regresarán hasta, al menos, junio. "Si la especie es grande es precio es bueno. A lo mejor compensa seguir allí", explica el portavoz de Acerga.

La semana pasada, el medio vasco Deia informaba de que los puertos de la comunidad registraban "importantes descargas de anchoa", con más de un centenar de buques cerqueros de todo el Cantábrico "provocando serios problemas en las dársenas". De hecho, en Ondarroa recibieron casi un millón de kilos de anchoa en apenas 24 horas.

Según la Plataforma Tecnolóxica da Pesca, dependiente de la Conselleira do Mar, en la comunidad se descargaron en lo que va de año 583.615 kilos de anchoa, que alcanzaron un valor de poco más de un millón de euros.

En lo que se refiere a la pesca en Galicia, la especie todavía no ha asomado por estas costas "salvo en la entrada de la primavera". En aquella ocasión se vio algún ejemplar en el norte de la comunidad y, sobre todo, se vivió una intensa costera en el sur, donde la flota pescó una gran cantidad que obligó a la Secretaría General de Pesca a cerrar la pesquería al sobrepasar la escueta cuota de la que disponía la flota cerquera para la zona IXa (de Fisterra al Golfo de Cádiz).

De hecho, la situación en Galicia ahora es extraña. En el norte la flota sobrevive sobre todo capturando el poco jurel que encuentran, caballa y sobre todo cabalón -o xarda pintada-. Mientras, en el sur capturan alguna sardina que se paga a buen precio, aunque esperan a la llegada de junio y las fechas clave (San Antonio y San Juan) para que el precio aumente y las capturas mejoren. "Este mes siempre suele ser malo para nosotros", indicaba ayer un armador de Cesantes, Redondela.

AZTI valora el "stock" de la especie en la zona

  • El centro tecnológico AZTI calculará la biomasa de anchoa existente en aguas del golfo de Bizkaia mediante el método de producción diaria de huevos, en la campaña Bioman 2017, que será financiada por el Gobierno Vasco y la Comisión Europea con la colaboración de la Secretaría General de Pesca. Un equipo formado por 14 investigadores parte hoy del puerto de Pasaia (Gipuzkoa) en los buques oceanográficos Ramón Margalef y Emma Bardán, con el fin de recorrer el área de reproducción de la anchoa y calcular su población. Parte del equipo, embarcado en el Ramón Margalef, se encargará de tomar muestras de plancton del que se extraerán los huevos desovados por las anchoas, mientras que el resto de investigadores, a bordo del Emma Bardán, recogerá ejemplares adultos para calcular su "fecundidad promedio", consistente en obtener la media de huevos que produce cada hembra.

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