El vigués acusado de matar a su hermana llevaba meses sin tomar la medicación

Los forenses concluyen que el sexagenario sufrió una “descompensación psicótica” de su esquizofrenia y tenía una disminución completa de sus facultades cuando fue el homicidio

Vecinos y Policía junto a la casa donde ocurrieron los hechos

Vecinos y Policía junto a la casa donde ocurrieron los hechos / Marta G. Brea

Marta Fontán

Marta Fontán

Juan D.E., el vigués de 63 años de edad que el pasado 3 de abril mató supuestamente a su hermana Mari Carmen a cuchilladas en su vivienda de la calle Curros de Lavadores, tenía diagnosticada una esquizofrenia paranoide desde hacía más de tres décadas. Pero pese a estar tutelado por la Fundación Pública Galega para o Apoio ao Exercicio da Capacidade Xurídica (Funga), llevaba meses sin tomar la medicación. Éste es uno de los datos clave que se contienen en un informe pericial realizado por dos médicas forenses del Imelga, ya en manos del juzgado instructor, en el que estas profesionales concluyen que el homicidio se produjo en el contexto de una “descompensación psicótica” de la enfermedad mental que padece el hombre, probablemente, agregan, a causa de dicho “abandono de la medicación”. Y, apuntan también, cometió los hechos concurriendo una “disminución completa” de sus facultades intelectivas y volitivas, algo que, a la espera de como avance este procedimiento judicial, apuntaría a una previsible inimputabilidad, es decir, a una exención de responsabilidad penal por haber actuado sin ser consciente de la ilicitud de los hechos.

Este sexagenario, que vivía solo, fue detenido tras el crimen. Atacó supuestamente a su hermana en la entrada de la casa asestándole varias cuchilladas entre las 12.00 y las 13.30 horas de ese 3 de abril –en ese intervalo temporal se sitúa la data de la muerte– y después se metió desnudo en su cama, donde fue hallado por la Policía Nacional con restos de sangre en una pierna y un pie y con el cuchillo de cocina presuntamente utilizado en el homicidio en la mesilla de noche. Tras su arresto estuvo casi un mes ingresado en el Servicio de Psiquiatría del Hospital Álvaro Cunqueiro y, tras recibir el alta, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo decretó su ingreso en prisión provisional el 30 de abril, siendo por ello trasladado a la cárcel de A Lama, donde continúa.

El informe médico forense definitivo sobre la enfermedad, aptitud mental y grado de imputabilidad de Juan D.E. es fundamental en el caso. Con fecha de este pasado 14 de mayo, en el mismo se apunta que el investigado había abandonado el tratamiento neuroléptico “unos tres meses antes de los hechos” así como el seguimiento ambulatorio. Y el hecho de no estar tomando los fármacos prescritos tienen “probable relación” con ese cuadro de descompensación psicótica que, afirman, sufrió en el momento del crimen que se le atribuye y que, a la vista de los informes hospitalarios, “se venía larvando desde hacía meses”. De hecho, tras su detención y posterior ingreso por orden judicial en el Cunqueiro, su cuadro clínico mejoró y se logró una “estabilización psicopatológica” que permitió que, hace casi un mes, recibiese el alta hospitalaria.

Alucinaciones

Ideación delirante, alucinaciones auditivas o episodios confusionales caracterizan esa descompensación. “Atendiendo a la naturaleza, características clínicas y gravedad del cuadro clínico y, puesto en relación con los hechos denunciados, éste condiciona una disminución completa (nula/ligera/moderada/grave/completa) de sus facultades intelectivas y volitivas”, valoran las forenses. En los casos en los que se acaba determinando que existe inimputabilidad por concurrencia de una eximente completa, los jueces suelen acordar medidas de seguridad de internamiento, cerrado o abierto, en un centro adecuado a la enfermedad mental que se padece. En relación con los análisis toxicológicos de las muestras de orina y pelo recabadas, el investigado dio negativo en alcohol y drogas.

“No sé qué pasó, yo estaba en la cama y mi hermana estaba muerta en mi casa”

“No recuerdo nada, no lo sé... Llevaba cuatro días durmiendo”, fue lo único que acertó a decir Juan D.E., de modo incoherente, tras ser hallado desnudo y con manchas de sangre bajo las mantas de su cama y ser detenido por la Policía Nacional como presunto autor del crimen. Ya en el Hospital Álvaro Cunqueiro, donde estuvo ingresado desde el 5 hasta el 30 de abril, ahondó en lo mismo. Al ser preguntado por lo ocurrido, este hombre dijo que “llevaba una semana en la cama, tomaba pastillas para dormir, veía la tele...” y que no sabe qué le pudo suceder a su hermana Mari Carmen. “Estaba muerta en mi casa”, afirmó, agregando que cuando se “despertó” estaban “los policías encima”, en referencia al momento de su detención. “Estaba dormido, no me acuerdo”, insistió en otra entrevista poco antes de recibir el alta, ya temeroso ante la inminencia de su ingreso en prisión. “Me van a cargar un muerto...”, manifestó. En la actualidad en A Lama, desde allí deberá asistir por videoconferencia a una comparecencia judicial que se celebrará la próxima semana, la del artículo 25 de la Ley del Jurado.

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