El presunto homicida de Lavadores sigue en el Cunqueiro casi un mes después

El pasado 3 de abril Juan D.E., un sexagenario vigués, mataba supuestamente a cuchilladas a su hermana Mari Carmen, de 71 años, en pleno agravamiento de la esquizofrenia que tiene diagnosticada. El trastorno mental que padece le impidió comparecer en sede judicial al no estar, en el momento que lo examinaron los forenses, capacitado para declarar. El juez instructor decretó su traslado al Hospital Álvaro Cunqueiro para ser examinado por los psiquiatras y, transcurrido ya casi un mes desde el crimen, allí continúa a la espera de que pueda afrontar dicho trámite.

El Juzgado de Instrucción 2 de Vigo, el que lleva la causa, está pendiente de su evolución. Hasta que mejore su situación y reciba el alta hospitalaria no podrá ser puesto a disposición judicial, momento en el que se decidirá sobre su situación procesal. Ese trámite clave en toda investigación judicial está por tanto en suspenso, pero el resto de la instrucción sigue adelante. De hecho, ayer compareció ante el magistrado un testigo, concretamente un cuñado de la víctima, el que la halló muerta y dio la alerta.

El crimen ocurrió en la vivienda donde residía solo el presunto homicida. Bajo la curatela de la Funga y con asistencia profesional para su día a día, esto no era suficiente y Mari Carmen era la familiar que se encargaba de su cuidado y acudía con regularidad a la casa para llevarle comida y el dinero, ya que era ella también la encargada de administrárselo. El testigo que compareció ayer contó durante la toma de declaración que él iba prácticamente a diario a visitar a Juan. El día del crimen acudió hasta allí. Vio el portal abierto, accedió a la propiedad y se encontró con el cadáver de su cuñada en la entrada del pasillo de la vivienda.

El presunto agresor estaba en su habitación, donde fue detenido por la Policía Nacional: estaba desnudo y con salpicaduras de sangre bajo las mantas de la cama. Mientras, la autopsia realizada a la víctima en el Hospital Nicolás Peña arrojó que presentaba cinco cuchilladas: junto a las heridas mortales en el cuello presentaba otras en la zona alta de la espalda así como en un brazo. Aún están pendientes los resultados de las pruebas de ADN.

Personación

Junto a la Fiscalía y la defensa, en la causa judicial se han personado los hijos de la fallecida. La familia de la víctima, tras el crimen, denunció en una carta escrita por uno de los hijos que esta muerte se “hubiese evitado” si las administraciones públicas “se tomasen en serio” la salud mental.