La reforma completa del oceanográfico de Vigo: casi 10 millones y 18 meses de obras

El CSIC destinará 5,2 millones a levantar una nueva nave de cultivos, cuyo uso “supone un peligro” para los trabajadores

El estado de los edificios obliga a reforzar el presupuesto

Imagen de archivo de la nave de cultivos del IEO de Vigo.

Imagen de archivo de la nave de cultivos del IEO de Vigo. / IEO

Lara Graña

Lara Graña

El Centro Oceanográfico de Vigo estrenó en 1986 las instalaciones de Cabo Estai. Supusieron un enorme salto de calidad para los equipos de investigación, que acabarían alumbrando desarrollos pioneros en técnicas de acuicultura o en transferencia de tecnología en la cría y engorde de rodaballo, pulpo o mero. Las severas condiciones a las que están expuestos los dos edificios –la sede principal y la nave de cultivos– y, sobre todo, la falta de mantenimiento, los convirtieron en unas estructuras deficientes, carcomidas por la humedad y hasta peligrosas.

Ya en 2014, como desveló FARO, no pasaron el test de la Inspección Técnica de Edificaciones (ITE) y su plantilla está obligada a acceder con casco a la planta donde están los tanques de cría. El momento para su reforma integral, por fin, ha llegado: el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha puesto en marcha, después de la remodelación del edificio principal, el proyecto para la nueva nave de cultivos.

El primero recibirá una inversión de hasta 4,5 millones de euros, como adelantó este periódico, y requerirá de actuaciones en los pilares de la estructura, los conductos de ventilación –hay fugas de gases tóxicos–, la envolvente de la fachada –sufre grietas– o la distribución interna, ya que la construcción expone un “incumplimiento legal que afecta al bienestar, habitabilidad y salubridad del usuario”. Y, además, tiene “problemas estructurales que representan un riesgo para la seguridad del personal”.

Aunque los daños más severos están en la nave de cultivos, que debería haber sido desalojada hace más de un año, de acuerdo a un informe técnico encargado por el propio CSIC. “Para la nave que alberga los tanques –expone el examen técnico, realizado por CK Estructuras–, se aconsejan encarecidamente las siguientes actuaciones urgentes: restricción a mínimos del uso laboral, enfocado exclusivamente al cese de actividad [y] previsión de desalojo completo para su pronta demolición”.

Distintas imágenes del estado actual del Centro Oceanográfico de Vigo, en Cabo Estai. IEO

Distintas imágenes del estado actual del Centro Oceanográfico de Vigo, en Cabo Estai / LG

Los trabajos en esta planta se han licitado por separado, como recomendaban también los expertos consultados. “El edificio objeto del proyecto es la construcción de un edificio de nueva planta sustituyendo al actual, debido al mal estado estructural del mismo que supone, actualmente, un peligro para su utilización. Es por eso por lo que hay que derribar la edificación existente para poder construir la nueva”, dispone el pliego. La inversión total ascenderá a 5,2 millones de euros. De modo que, en suma, entre el edificio principal y la nave de cultivos, el presupuesto rebasará los 9,7 millones de euros.

Es una cifra que está muy por encima de las estimaciones del propio Gobierno: en una respuesta por escrito remitida al Senado este mismo mes de mayo volvió a cifrar la inversión completa en “unos 7 millones de euros”. Los trabajos de diseño de la planta de acuicultura se prolongarán durante un máximo de 6 meses, y el edificio será demolido en apenas 30 días. A mayores, el recinto contará con un nuevo aparcamiento semienterrado de dos plantas y los edificios quedarán unidos por una especie de pasarela. La rehabilitación de Cabo Estai tiene un plazo de ejecución de año y medio. En este centro oceanográfico trabajan más de 120 personas.

CLAVES

  1. Actuación doble para los edificios

    El CSIC ha licitado por separado las obras en el edificio principal y la nave de cultivos, como recomendaron los técnicos. H La inversión conjunta será de 9,7 millones de euros: 4,5 millones para el edificio administrativo y de laboratorios y 5,2 millones para la planta acuícola.

  2. Estado peligroso de construcciones

    El complejo tiene suspensa la ITV de los edificios desde el año 2014. Aunque hubo un proyecto de reforma en el año 2015, éste no se llevó a cabo. La nave de cultivos tendría que haber sido desalojada hace más de un año, como desveló FARO.

Suscríbete para seguir leyendo