Cabras, las nuevas inquilinas del Cunqueiro

El Sergas y la concesionaria ponen en marcha un proyecto de ecopastoreo

El grupo de las cinco cabras, en el recinto del hospital.

El grupo de las cinco cabras, en el recinto del hospital. / Alba Villar

En la parte baja de la finca que rodea el Hospital Álvaro Cunqueiro, en la franja de terreno comprendida entre el río Barxa y la carretera Clara Campoamor, se acaba de instalar una pequeña cabaña de madera. Es el refugio de las nuevas inquilinas del complejo sanitario de Beade: cinco cabras de raza gallega. El Área Sanitaria de Vigo y la Concesionaria Novo Hospital de Vigo han puesto en marcha un proyecto de ecopastoreo para el mantenimiento de las zonas verdes.

Aunque más que vecinas del Álvaro Cunqueiro, estas herbívoras serán trabajadoras internas. Porque llegan con una misión: sustituir el uso de las máquinas en las labores de mantenimiento de la finca. Principalmente, en las zonas de difícil acceso, como pueden ser los taludes o las zonas arboladas, pero no exclusivamente.

Es “usar la naturaleza para cuidar la naturaleza”, explican Ana María Neira, de la Unidad de Supervisión y Control (USEC) del concierto, y Xoan Hermelo, coordinador de Economía Circular del Área Sanitaria de Vigo. Cuentan que la propuesta partió del departamento de jardines de la concesionaria del hospital. “Pareceunos unha opción moi boa no sentido ecolóxico e de sostenibilidade”, cuentan.

La cabaña, dos de las cabras y el cuidador.

La cabaña, dos de las cabras y el cuidador. / Alba Villar

Estos animales, de solo seis meses, llegaron hace dos semanas, por lo que están en pleno proceso de adaptación al entorno y a su nuevo cuidador, en la zona más llana de la parcela. La idea es que, superada esta primera fase, las desplacen al terreno en desnivel entre el parking que da servicio a Urgencias y viales de la parroquia de Beade. “Presenta dificultades para que o ser humano traballe nela, pero para esta cabra de raza galega é idónea”, detallan.

Proyecto piloto

Por el momento, es un proyecto piloto. Pero no descartan la posibilidad de que se incorporen más animales, con la instalación de otra cabaña en otra zona, para abarcar más terreno. “O proxecto é con posibilidade de crecemento, pero hai que ver como vai”, indican.

La cabaña, hecha con madera y materiales sostenibles y sin consumo energético en red, es su refugio para giarecerse por la noche y ante las inclemencias del tiempo. No es fija, por lo que se puede trasladar a la zona de la finca que se considere más adecuada para el proyecto.

Neira y Hermelo admiten que la presencia de animales ha despertado cierta expectación en el hospital y avanzan que podría dar pie a actividades con los niños que acuden a la escuela hospitalaria.

Menos ropa a la lavandería

Este proyecto de modelo de sostenibilidad en el mantenimiento de las zonas verdes va en la línea de otros llevados a cabo por el Área Sanitaria de Vigo para avanzar en la economía circular. Otro de los pilotos que están ahora en marcha es el de la reducción de la cantidad de ropa que se envía cada día a la lavandería. “Non é para traballar menos –defiende Xoan Hermelo–, sino que buscan un aforro importante de deterxentes que volven disoltos na auga de lavado, así como a redución nas emisións de CO2 que se producen no proceso de secado”.

Han propuesto a las unidades de Enfermería que, en vez de diariamente, se cambien las colchas de las camas –que no las sábanas– cada tres días o cuando estén manchadas. Medirán los resultados que se vayan obteniendo y los compararán con la estimación que han hecho de una situación ideal. “Se trata de non facer lavados sistemáticos da roupa sen necesidade”, resume.

Lo que sí han conseguido eliminar es el plástico que envolvía la ropa cuando volvía de la lavandería. Lo han sustituido por flejes y fundas higiénicas. Supone una reducción de varias decenas de toneladas de plástico al año.

Quieren que estas iniciativas despierten también la conciencia de trabajadores y usuarios y funcionen como “un vector para modificar hábitos”.

Suscríbete para seguir leyendo