Una cabaña en el Cunqueiro para sanar con la ayuda de la naturaleza

El Sergas construirá el próximo año en el hospital una cabaña para dar “respiros” a ingresados de larga estancia

El proyecto se realizará en la zona del río Barxa, en el frente del complejo hospitalario

El proyecto se realizará en la zona del río Barxa, en el frente del complejo hospitalario / Marta G. Brea

Una pequeña cabaña integrada en la naturaleza que sirva como “espacio sanador”. Un “refugio de madera”, separado de la infraestructura hospitalaria en sí, pero a poco distancia, que le permita a los ingresados de larga estancia y a sus familias “hacer más llevadera la hospitalización”. Esa es la idea que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) llevará a cabo en el entorno del Álvaro Cunqueiro, en el marco del proyecto New European Bauhaus.

Esta iniciativa de conexión con la naturaleza comenzará por la construcción de una cabaña, de 35 metros cuadrados, a modo de piloto, pero la idea inicial es llegar a cinco –convenientemente orientadas y rodeadas de vegetación para garantizar intimidad– distribuidas a orillas del río Barxa, que discurre paralelo al frente del complejo de Beade. Y, si funciona bien, exportarlo a otros centros gallegos.

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cunqueiro W / Faro

El diseño y el plan funcional ya están listos, tras diferentes reuniones con todos los actores participantes. En la actualidad, están con la fase topográfica, a lo que seguirá la solicitud de los preceptivos permisos. La doctora Beatriz Piñeiro, técnico en innovación y sostenibilidad en salud de la Consellería de Sanidade, calcula que el primer refugio estará el próximo año.

Piñeiro cuenta que el principal objetivo es “integrar la naturaleza como un espacio de cuidado”. Detalla que esta nueva área de atención al aire libre “ofrece al ususario ese respiro físico y psicológico en el proceso de tratamiento y ante el aislamiento que puede suponer una hospitalización larga”. Destaca las cualidades terapéuticas de la naturaleza: “trae alegría, les ayuda a relajarse, les aporta calma renovada y eso ayuda a que el tratamiento sea más efectivo y también a que se adhieran mejor a él”. Apunta que es algo que “está demostrado” con estudios científicos y que ya se han puesto en marcha iniciativas similares, como la de un hospital en Noruega.

Como “es un cambio bastante importante de concepto” irán “poco a poco” introduciendo diversos usos. “Tenemos que ver qué pacientes se van a beneficiar más”, justifica. Uno de sus posibles usos es como punto de encuentro con familiares. A los niños, por ejemplo, no les pueden visitar sus hermanos en las unidades de hospitalización. Este puede ser un buen ambiente seguro para ello. También lo han pensado como zona para realizar actividades grupales, talleres de musicoterapia, relajación... Para los ingresados en Salud Mental y, en particular, para los de la futura unidad infanto-juvenil, puede resultar beneficioso. Lo que descartan es que se pueda pernoctar en ellas. “No es el hospital en la naturaleza. Es poder ir a la naturaleza estando en el hospital”, aclara Piñeiro.

Único en Europa

La New European Bauhaus, que la Comisión Europea puso en marcha por el centenario de este movimiento, es un espacio de encuentro que busca diseñar nuevas maneras de vivir, desde la cultura, el arte, la ciencia, la inclusión social y la tecnología, para concebir un futuro más sostenible. Al entender que la salud debe estar presente de forma transversal en todas las políticas, el Sergas optó a entrar y se convirtió en el único servicio de salud europeo que forma parte de esta plataforma y el único socio oficial en Galicia.

El proyecto que está llevando a cabo se articula en “cinco caminos hacia la sostenibilidad, haciendo un guiño al Camino de Santiago”. Uno de ellos es la conexión con la naturaleza y en él se incluyen las cabañas. Su desarrollo también está dentro del acuerdo marco con la Agencia Gallega de la Industria Forestal, para promover una economía verde en los nuevos edificios sanitarios.

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