Arañazos en el brazo y una maleta robada: así huyó O Chioleiro de la pensión

La propietaria del piso donde se alojó contó que Durán achacó la enorme mancha de sangre en el colchón a unos pequeños cortes

El piso de Fragoso donde O Chioleiro y la víctima vivieron.  | FOTO: FDV

El piso de Fragoso donde O Chioleiro y la víctima vivieron. | FOTO: FDV

El pasado 22 de febrero de 2024, un repartidor paró para orinar en un solar abandonado con abundante vegetación de la calle Espedrigada, en Balaídos, hallando una maleta de gran tamaño envuelta en plásticos: en su interior estaba el cadáver de una mujer en avanzado estado de descomposición y semidesnuda. El grupo de Homicidios de la Policía Nacional de Vigo asumió el caso con el primer objetivo de identificar el cuerpo, que correspondía a una mujer de mediana edad, baja estatura y que según la autopsia, recibió una puñalada mortal en el corazón.

Arañazos en el brazo y una maleta robada: así huyó O Chioleiro de la pensión

O Chioleiro , en un juicio en 2006 / G.S.

La noticia hizo levantar las sospechas a los vecinos del número 83 de la calle Fragoso, a escasos 100 metros de donde fue localizada la valija. Y es que hacía poco menos de medio año, denunciaron ante la Policía Local los fuertes olores, a “podredumbre” y “descomposición”, que venían de un piso que actuaba como pensión y del que había desaparecido, de un día para otro, una de las inquilinas. ¿Podrían estar relacionados ambos episodios? Tras ponerse los agentes sobre esta pista, comprobaron que allí se había hospedado una mujer cuya descripción coincidía con la víctima que, casualmente, a raíz de las denuncias dejaron de verla por el barrio y que compartía habitación con un varón cuyo nombre, y más concretamente sus antecedentes, hicieron levantar todas las sospechas: se trataba de José Manuel Durán González, “O Chioleiro”.

Antecedentes

A sus 66 años de edad, había sido condenado por el asesinato y violación de su abuela en 1988, y tras cumplir 15 años de internamiento en un centro psiquiátrico, mató de dos cuchilladas a su amiga y vecina Alicia Rey en 2004. Le impusieron 17 años y medio de prisión que cumplió íntegros.

El 14 de febrero de 2023 salía en libertad y fue entonces cuando se trasladó a Vigo y conoció, no trascendiendo en qué circunstancias, a María del Carmen Bento Domínguez, de 60 años y natural de Celanova, en la provincia de Ourense, la mujer cuyo cadáver fue hallado en el interior de la maleta. Ambos arrendaron una habitación en un piso que ejercía de pensión, concretamente el 5º izquierda del número 83 de la avenida des Fragoso. Ocupaban una estancia que daba a la parte trasera del inmueble, desde donde se veía la finca abandonada en la que se halló la vajila.

Alquiler de la habitación

Según relató la propietaria de este piso, fue el 28 de septiembre de 2023 cuando alertada por las quejas de los vecinos relativas al mal olor, recordó que un mes antes, entre agosto y septiembre, se alojaron un varón y una mujer que anunciaron ser hermanos y a los cuales acompañó al cajero para la retirada de dinero para el alquiler y la fianza. De la mujer solo pudo precisar que se llamaba Carmen, de unos 60 años, muy delgada y con acento gallego. Fue del varón del que facilitó los datos y una foto del DNI: era José Manuel Durán González.

Al comprobar los agentes los antecedentes del hombre, decidieron indagar más en la estadía de la pareja, procediendo a custodiar la habitación que Durán y Bento habían arrendado.

Última vez que se vio a Carmen

La dueña del piso reconoció a ls agentes que a los pocos días de este encuentro ya no volvió a ver a Carmen, y que José Manuel le dijo, escuetamente, que su pareja se había marchado, comentario que le extraño ya que se habían presentado inicialmente como hermanos.

El hombre le comentó también que tras la marcha de Carmen, él no se quedaría mucho más tiempo en la pensión, no llegando a abonar una segunda mensualidad.

La situación no habría llamado la atención de la dueña del piso de habitaciones si no fuera por la enorme mancha de sangre que halló en el colchón de la estancia que O Chioleiro y Carmen compartían. José Manuel Durán le afirmó entonces que se había cortado, llegando a mostrarle unos pequeños arañazos que tenía en el brazo.

Lo cierto es que, siempre según se desprende de la investigación, la cantidad de sangre que se localizó en el colchón, que a pesar del paso del tiempo no fue cambiado, hace imposible que fuera resultado de unos cortes o arañazos, sino de un acto –previsiblemente criminal– mucho mayor.

En esta custodia de la habitación, la dueña del inmueble precisa que en el salón, que se utiliza como almacén para los inquilinos, falta una maleta marrón claro de gran tamaño, echándola de menos en la época en la que Durán abandonó la pensión.

Los agentes también hablaron con otro de los residentes en el piso de habitaciones. Éste reconoció haber visto a la pareja, pero no vio marcharse del piso a Carmen, ni mucho menos despedirse. Eso sí, admitió haber escuchado discusiones entre Durán y la víctima, al que también se presentaron como hermanos para después decirle que eran un matrimonio.

Los análisis de las pruebas de ADN a los restos de sangre deberán confirmar ahora si el piso fue el escenario del crimen de María del Carmen Bento, así como si las huellas dactilares en la maleta corresponden a Durán, en prisión provisional por estos hechos desde que fue detenido el pasado 28 de febrero en la estación de autobuses cuando planeaba huir de Vigo al verse cercado por la Policía Nacional.

Pendiente de un informe de imputabilidad y de qué juzgado instruirá el caso

Todas las pesquisas y actuaciones practicadas hasta ahora en la causa por el crimen de la maleta fueron dirigidas por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Vigo. Con el avance de la investigación, fueron varios los indicios que confirmaron la relación sentimental entre O Chioleiro y la víctima, María del Carmen Bento.

Esta circunstancia motivó que la Fiscalía solicitase derivar el caso al Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº1 de Vigo al ser el competente en materia de violencia de género. Esta situación motivó que no se haya solicitado la práctica de nuevas diligencias, eso sí, se está a la espera de recibir un informe sobre la imputabilidad o no de O Chioleiro, que fue trasladado a un penal de Lugo, ante la posibilidad de que padezca una psicopatía o una enfermedad mental que lo exima penalmente.