Fondos y banca: el control de los grandes proyectos

Barrio do Cura, Alfageme, La Artística y Jacinto Benavente son las mayores parcelas a urbanizar

Vista interior de La Artística, entre calle Coruña, TomásAlonso y Ramón Soler.

Vista interior de La Artística, entre calle Coruña, TomásAlonso y Ramón Soler. / JOSÉ LORES

Lara Graña

Lara Graña

Es un desconocido para el gran público pero su nombre se repite una y otra vez como propietario de enormes construcciones abandonadas en Vigo y que otean ahora el nuevo Plan Xeral (PXOM) para tener otra oportunidad: se llama Blackstone, es un fondo de inversión con sede central en Manhattan, reniega del apodo de fondo buitre y gestiona activos por unos 900.000 millones de euros en todo el mundo. A él están vinculados dos de los mayores desarrollos pendientes de la ciudad, como ha avanzado FARO: el de Jacinto Benavente y de la antigua fábrica de Bernardo Alfageme. No está solo: resaltan Autonomy Capital, otro fondo con matriz en Jersey, que es el pulmón financiero del Barrio do Cura; o Seagull Real Estate, que ha ejercido como tal en las promociones de Uruguay número 11 y Rosalía de Castro, 61. Con un papel destacado para la Sareb (el banco malo) y entidades como Abanca y Santander. Solo los desarrollos pendientes de Autonomy, Jacinto Benavente, Alfageme y La Artística rozan los 60.000 metros cuadrados. Equivale a más de siete veces el verde del campo de Balaídos.

Blackstone tiene la propiedad de las antiguas naves de Pescados Malagón y Frigodis (Pescanova) y ya confirmó a este periódico un proyecto para “regenerar” la zona, “respetuoso con el patrimonio” y que irá necesariamente de la mano del PXOM. Pero también es el máximo accionista de Aliseda, la sociedad a través de la que canaliza la venta de activos inmobiliarios junto con Banco Santander. Y Aliseda a su vez es, con Abanca, propietaria de los terrenos de Alfageme. Son más de 14.200 metros cuadrados que buscan nuevo propietario –existe un condominio de casi el 43%–, de los que no ha trascendido el precio. Sí lo hay para el 20% de La Artística (16.142 metros cuadrados en total), en poder de la entidad que preside Juan Carlos Escotet: pide por ellos 1,665 millones de euros. En ambos casos, como sucede con el frente neogótico del asilo del Barrio do Cura, deberá preservarse todo el patrimonio catalogado.

Hay una excepción en este indiscutible protagonismo de fondos y banca: las pesqueras. Pescapuerta todavía es la propietaria de los terrenos donde tenía su base logística, en Jacinto Benavente, y el antiguo edificio de Flex pertenece al grupo Pereira. Los Albo, a través de Hical Vigo, son dueños también de los terrenos de la conservera, ahora en manos de la compañía china Shanghai Kaichuang y que trasladó su actividad industrial al polígono de la Plisan.

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