La falta de pisos de alquiler que admiten mascotas dispara el abandono en Vigo

Solo 32 de los 459 pisos que están disponibles para ser alquilados en Vigo permiten la entrada de mascotas. En el resto, los propietarios vetan a cualquier tipo de animal, incluso con cláusulas en el contrato que, en caso de incumplirse, puede suponer su rescisión inmediata. El problema de la falta de inmuebles que admitan animales de compañía está disparando su abandono. Son muchos los dueños que, al mudarse, se ven obligados a dejar a su peludo en una protectora porque no pueden seguir haciéndose cargo de él en la nueva vivienda.

Esta circunstancia, junto al temor generado por la nueva ley de Bienestar Animal en cuanto a la obligatoriedad de tener que hacer un seguro de responsabilidad civil para cubrir los daños que pueda generar una mascota y también el curso de formación para perros está impulsando también el abandono, pues aunque todavía no son preceptivos, el Gobierno anunció que tanto el seguro como la formación lo serán en los próximos meses.

“Calculamos que el abandono ha aumentado un 20% en los últimos meses en Vigo, la situación es realmente preocupante. Nosotros estamos llenos y no podemos aceptar más animales, tenemos lista de espera”, explica Ana Iglesias, presidenta del refugio Tú eres nuestra ayuda, que se encuentra en el entorno de Castrelos. Las llamadas a esta protectora y a otras de Vigo y su entorno para hacerse cargo de perros son constantes e incluso diarias. Pero no solo eso, también son muchos los dueños que muestran falta de humanidad y abandonan directamente a los canes en la calle o en las puertas de alguno de los refugios de Vigo.

“Ahora estamos rechazando nuevos perros, no podemos asumir más porque además tenemos una importante falta de voluntarios y estamos doblando y triplicando turnos. La mayoría de llamadas que nos llegan son de personas que se van a mudar a otra vivienda y el nuevo casero no le permite la entrada de su mascota. Lo que está pasando con la falta de pisos que acepten perros en esta ciudad es un problema muy grave”, asegura Iglesias, que añade además que es preocupante la caída en el número de adopciones y de las familias de acogida que se ofrecen a hacerse cargo de los peludos abandonados mientras encuentran un nuevo hogar.

Y ello pese a que las actividades para concienciar a la población sobre la adopción en lugar de la compra de perros son constantes y se hacen a menudo. La propia protectora de animales de A Madroa lleva a cabo periódicamente distintos actos, como un concierto de Siniestro Total que buscaba fomentar la adopción o paseos con algunos de los perros del refugio los domingos precisamente para convencer a los vigueses de la importancia de rescatar a los animales abandonados y darles una nueva vida.

Las protectoras buscan formas creativas para financiarse

Muchas de las protectoras de animales de Vigo y su entorno no reciben ningún tipo de ayuda económica por parte de las administraciones públicas. Se financian con las donaciones de particulares, las cuotas de los socios y diversas actividades de recaudación de fondos, con las que buscan cubrir al menos los gastos de manutención y veterinarios de los perros.

Para poder mantenerse a flote y seguir ofreciendo un servicio que ahora mismo, con las tasas de abandono disparadas, es fundamental en la ciudad y en su entorno, los refugios están tirando de creatividad para sacar dinero de debajo de las piedras. Sin ir más lejos, desde Tú eres nuestra ayuda aceptaron la propuesta de uno de sus donantes para realizar los tradicionales regalos de boda que se reparten entre los asistentes a la ceremonia. Es sin duda una de las acciones más originales que han llevado a cabo, pero no la única. Y es que participan en todos los mercadillos que pueden para vender todo tipo de cosas que les han sido donadas previamente, como libros, camisetas o llaveros.

Hay que tener en cuenta también que refugios como este que está ubicado en unos terrenos en el entorno de Castrelos tienen que pagar un alquiler mensual, además de llevar a cabo reformas de forma constante para mejorar los caniles y el resto de instalaciones dedicadas íntegramente al cuidado de los perros, varios de ellos además tras llegar con evidentes síntomas de maltrato y de abandono por sus anteriores dueños.

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