El PXOM a ojos de la arquitecta Iria Sobrino Fagilde

Un Vigo respetuoso con la huella industrial y más sostenible en el nuevo PXOM

Esta profesional, autora del Plan de Usos de La Panificadora, defiende que el documento es “valiente”

Pide instrumentos de colaboración ciudadana para completar este tipo de herramientas

Sobrino, en Bouzas, conlos astillerosdetrás.

Sobrino, en Bouzas, conlos astillerosdetrás. / José Lores

Un Vigo más sostenible, más respetuoso con el patrimonio industrial y más sensible a la integración de los terrenos de las diferentes administraciones en la ciudad. Es la urbe que dibuja el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) –pendiente de aprobación definitiva por falta de informes– a ojos de la arquitecta Iria Sobrino Fagilde, autora del Plan de Usos de La Panificadora y miembro del equipo intradisciplinar del documento para el abordaje del industrial desregulado de Vigo, Upcycling. Defiende que el escrito es “valiente y no excesivo”, así como la necesidad de su entrada en vigor: “Vigo entero se beneficia de la aprobación de esta herramienta. Y lo más que podemos desear en su utilidad es que nos sirva de una forma no limitadora durante bastante tiempo”.

Destaca que “Vigo, como sociedad, puede estar contenta” con el nuevo planeamiento. “Es el mayor beneficiado. El Plan responde mejor a lo que es la ciudad y estos años de parálisis relativa han merecido la pena para tener un instrumento que está en línea con este momento de mayor contención y respeto. Pretende ser un instrumento estabilizador e iniciador de movimientos, a la vez que no deja todo cerrado para hacerlo más duradero como herramienta”, apostilla antes de explicar que, “al caer el PXOM del 2008 –lo tumbó el Tribunal Supremo–, Vigo quedó en muchos sentidos paralizado porque el Plan del 1993 estaba obsoleto administrativamente, especialmente, en las parroquias, con licencias paralizadas y unos planos tan antiguos que ya no coincidían con los nuevos afinados, algo grave para los deslindes, etcétera”.

"El equipo redactor y la Oficina Técnica del Concello –por el peinado realizado– han hecho un trabajo de gran rigor por el que me siento orgullosa"

“La Oficina Técnica de nuestro Concello tuvo que proceder a desbloquear instrumentos administrativos contra reloj para evitar la parálisis absoluta. Al pasar unos años, surgió el Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), fruto de su trabajo y de la aceptación de un elemento administrativo provisional, y, ahora, tenemos por fin un instrumento para durar más tiempo que, sin embargo, hereda la misma filosofía, permite estabilización administrativa y cierto nuevo movimiento”, describe Sobrino, que ensalza la “flexibilidad” que brinda el nuevo PXOM, así como el “respeto cartográfico exquisito sobre las decisiones del presente”. “El equipo redactor y la Oficina Técnica del Concello –por el peinado realizado– han hecho un trabajo de gran rigor por el que me siento orgullosa”, añade.

Preguntada por la intervención recogida en el planeamiento en revisión que más le gusta, se queda con la “nueva concepción del patrimonio industrial”, un tema en el que es especialista. “La sociedad habló y fue escuchada. Políticos y técnicos tomaron determinaciones sobre el patrimonio industrial complicadas por las tensiones que suponen. No es la primera vez que este equipo redactor hace gala de la delicadeza con las huellas patrimoniales en el territorio, pero hacerlo en un espacio tan tensionado por la escala de la ciudad requiere de valentía y equilibrio compensacional por parte de todos los implicados. De nuevo, es un orgullo”, comenta la arquitecta.

EL NUEVO PLAN XERAL EN CUATRO CLAVES

  1. Más sensibilidad con el pasado fabril

    Destaca la puesta en valor de elementos del pasado industrial, como Alfageme, La Panificadora, La Artística o el antiguo hogar Grupo de Empresas Álvarez en Ramón Nieto.

  2. Más sostenibilidad y flexibilidad

    Asegura que el nuevo documento continuará la tendencia de apostar por la sostenibilidad y destaca, a su vez, la flexibilidad.

  3. Responde a la realidad de Vigo

    Señala que Vigo, como sociedad, “puede estar contenta” con el nuevo Plan: “Es el mayor beneficiado. Responde mejor a lo que es la ciudad”.

  4. Respeto cartográfico

    Pone en valor el “respeto cartográfico exquisito” que ofrece el nuevo Plan Xeral de la ciudad “sobre las decisiones del presente”.

Sobrino celebra que el Plan Xeral que está en el horno “se basa y se ampara en el conocimiento interno de la Oficina Técnica del Concello de Vigo”, por lo que “se sube a hombros del conocimiento profundo de una realidad a partir del previo Instrumento de Ordenación Provisional”. También destaca la decisión del gobierno local y demás actores de “haber escuchado determinadas necesidades no evidentes y haberlas volcado administrativamente”. “Vigo ya está tendiendo a la sostenibilidad y la integración administrativa (Puerto-ciudad, por ejemplo). Ya sucede. Con el PXOM, se va a continuar esta dinámica”, concreta.

Sobre las mejoras que incorporaría a este tipo de documentos, que esconden un “difícil proceso” de elaboración, menciona “el pisado y actualización cartográfica constante y la detección social de espacios de reunión que no están formalizados a partir de instrumentos de colaboración ciudadana que completen una herramienta a futuro”: “Sería mi carta a los Reyes Magos”. En todo caso, deja claro que el nuevo Plan Xeral vigués “es claramente mejor en todo” al escrito de 2008 “porque responde a un nuevo enfoque de sostenibilidad y flexibilidad”. “Con esto, no estoy criticando la redacción del Plan anterior, es que hemos cambiado de época y aquel no podía responder a ese cambio y este, sí”, argumenta.

"La ciudad debe responder a múltiples escalas porque tiene infraestructuras internacionales al tiempo que minúsculos caminos rurales"

Al respecto del vial de Beade y Bembrive, también conocido como PO-010, Sobrino asegura que entiende las quejas de los residentes de las parroquias, pero indica que “Vigo, en su avance, requiere de infraestructuras para su movilidad y conexión”. “La ciudad debe responder a múltiples escalas porque tiene infraestructuras internacionales al tiempo que minúsculos caminos rurales. No dudo que, desde la Concellería y la Xerencia de Urbanismo, se encontrará una respuesta de equilibrio para todos”.

Sobre la legalización de los chalés de Cabo Estai en el nuevo PXOM, reseña que los planes “recogen infinitas decisiones controvertidas” tanto en materia administrativa como política. “¿Si lo entiendo? Claro que lo entiendo. ¿Si yo habría decidido diferente si hubiese tenido parte? Lo desconozco, porque sé que no es un asunto del que uno pueda opinar sin saber todo lo implicado, y eso solo lo saben ellos. Lo único que puedo decir es que confío en el equipo redactor y en la supervisión de los técnicos municipales”, concluye.

“Para que el parque de vivienda protegida se mantenga hace falta planear un volumen de ellas importante”

Iria Sobrino considera que la proyección en el nuevo Plan de casi 51.500 viviendas, de las que se prevé que más de 14.000 sean de protección, es correcta. “Las expectativas a futuro para que valgan para muchos años requieren de cálculos. Las decisiones de edificabilidad disponible se basan en esos cálculos y esa es la estimación a un futuro que realmente no conocemos. Las viviendas protegidas, al pasar los años, se desafectan y pasan a ser libres, un gran debate de la legislación vigente en relación al urbanismo de España y el de Europa, por lo que, para que el parque de vivienda protegida se mantenga, hace falta planear un volumen de ellas importante”, explica.

La construcción de casas y pisos es una de las opciones que proponen expertos para reducir los precios de alquiler y venta de viviendas, que están por las nubes: según Idealista, a 9,8 euros el metro cuadrado de media en marzo –es el más alto de la serie histórica, empatado con el mes de febrero–, y 2.107 euros, respectivamente. Sobrino va más allá. Destaca que “Vigo está preparado para debates aún más avanzados urbanísticamente, como hablar de las viviendas protegidas en regulación de alquiler, de lo llamado implosión de las ciudades, o sea, repensar cómo reocupar y mejorar el tejido ya construido de la ciudad, de la regulación flexible de los estados temporales de las parcelas y los espacios en espera o de la participación ciudadana activa, constante, dirigida y coordinada”.

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