Miguel Costas invita a Alaska a su concierto "lleno de paletos" en Madrid

El músico vigués aprovecha la promoción de su recital para revivir una vieja polémica: "Será una fiesta muy divertida. Siempre lo pasamos bien"

El ex Siniestro Total, Miguel Costas, en la localidad gallega de O Saviñao, donde reside.

El ex Siniestro Total, Miguel Costas, en la localidad gallega de O Saviñao, donde reside. / La Central de Comunicación

"A ver si Alaska se anima a venir a cantar una canción con nosotros porque estará lleno de paletos". Es la envenenada invitación de Miguel Costas a Alaska, a la actuación que dará el ex Siniestro Total el próximo 12 de abril en Madrid.

Su convite, pregonado en el altavoz de las redes sociales, retoma una vieja disputa revivida a finales del año pasado, cuando recobraron vida unas declaraciones de Alaska en las que se despachaba a gusto con destacados grupos y artisas de la movida de los años 80. No eran nuevas, sino que formaban parte de su libro autobiográfico publicado en 2001, pero volvieron al primer plano de la actualidad.

"Entiendo que a Siniestro Total les pareciera mal la revista Hola porque eran unos paletos de pueblo, catetos y heterosexuales en el peor sentido de la palabra", descalificaba la madrileña al grupo de Vigo. Costas, no se quedó callado y respondió: "Soy pueblerino total, vivo en la Galicia rural rodeado de vacas y de mis 379 canciones compuestas y a mucha honra. Viva mi pueblo".

Esa publicación lo catapultó a la primera línea de la actualidad y también generó mucha curiosidad acerca de dónde vive el músico. Hace años que el vigués se mudó al concello lucense de O Saviñao, tal y como explicó a través de su perfil en la red social X (antes Twitter).

Aprovechando la promoción de un concierto en Madrid, Costas resucita la polémica para invitar a Alaska con argumentos cargados de retranca y reivindicación: "Será una fiesta muy divertida. Los paletos siempre lo pasamos bien".

Su envenenado convite no podía tener otro escenario que un campo, apelando a lo rural, y que él mismo se encarga de poner en valor en su despedida: "Ahora me voy con las vacas, que están ahí a pastar".