Las víctimas de violencia de género repuntan hasta el millar en Vigo tras un lustro a la baja

Estos delitos anotaron en 2023 la cifra más alta desde que hay registros: 1.318

El 18% de las denuncias que llegan este juzgado acaban en condena

Una de cada diez causas se presentó de oficio por la Policía

Oficinas del juzgado de Violencia sobre la Mujer.

Oficinas del juzgado de Violencia sobre la Mujer. / e.v.

Los datos que registró el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Vigo desde la pandemia habían reflejado una atenuación, al menos estadísticamente, en cuanto a las agresiones, malos tratos y otra vejaciones de los hombres a sus parejas. Y es que desde 2019 el retroceso en el número de casos, víctimas y delitos denunciados mostraban un escenario más halagüeño que este 2023 se ha encargado de reventar. Tanto es así que la cifra de víctimas de la violencia de género vuelve a rebasar el millar, concretamente 1.036 fueron las mujeres que interpusieron una denuncia contra sus parejas o exparejas por agresiones u otros delitos. Y hablamos en plural porque la cifra de ilícitos denunciados –desde lesiones, hasta quebrantamientos de condena o medidas, homicidio, delitos contra el honor o la intimidad, etc.– ha marcado un registro récord. Tal y como se muestran en las estadísticas anuales del Observatorio contra la violencia doméstica y de género, el año pasado se denunció el mayor número de delitos desde 2007, un total de 1.318, lo que evidencia que los maltratadores han cometido más de una agresión o ataque a sus parejas.

Tipos de delitos

Para hallar una cifra similar habría que retrotraerse hasta el 2017, cuando se recogieron entonces un total de 1.263 delitos denunciados. En cuanto al número de víctimas, fue también en ese año cuando se alcanzó un dato parejo, concretamente 1.288 mujeres denunciaron a sus parejas o cónyuges por malos tratos.

Respecto a la tipología de delitos que instruye este juzgado especializado de Vigo, destacan los ilícitos de lesiones y malos tratos (artículos 153, 173 y 148 del Código Penal) con un total de 878 denuncias. Le siguen los delitos de quebrantamiento de penas (126), de medidas preventivas (88) y contra el honor (43) y la intimidad (34).

Crimen de Baiona

En cuanto al más gravoso, el homicidio, el año pasado se cursó un procedimiento: el crimen de Beatriz Lijó, una abogada de Baiona de 47 años asesinada presuntamente por su exmarido y profesor en un instituto de Redondela, Ángel Rodríguez “Lito”, en su casa cuando iba a entregarle a sus dos hijos tras pasar el fin de semana con ellos.

Tras cumplirse un año el asesinato este pasado mes de febrero, el investigado sigue en prisión provisional a la espera de un juicio para el que habrá que convocar a un jurado popular. La instrucción a cargo del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo solo resta de que el Imelga concrete si los dos niños, testigos del asesinato de su madre, pueden declarar y las opciones para dicha eventual exploración.

Según puedo saber este periódico, sí hubo entre el matrimonio varios pleitos anteriores por la guardia y custodia de sus dos hijos menores así como por el pago de una compensación económica tras el divorcio, pero no había denuncias previas por malos tratos.

Órdenes de protección

Del millar de mujeres que sí denunciaron el año pasado algún tipo de agresión, fueron 267 las que también requirieron alguna medida de protección, tal como orden de alejamiento o comunicación. Del total, el juzgado aceptó poco más de la mitad, 150, frente a 117 peticiones que fueron denegadas. Esta realidad se ha revertido respecto a años anteriores, cuando por ejemplo en 2019, de las 212 medidas solicitadas solo se concedieron 93, rechazándose por el juzgado las 119 restantes.

Y es que al producirse buena parte de estos episodios de malos tratos en el entorno íntimo y familiar, lograr las pruebas o acumulación de indicios que corroboren las afirmaciones de la víctimas es el principal handicap de estos procedimientos.

Condenas

Atendiendo a los datos del observatorio, la mitad de los procedimientos que entran en este juzgado especializado de Vigo terminan archivados por no quedar justificada la perpetración del delito. Un 12% de este total de casos que asume el órgano vigués se eleva a los juzgados de lo Penal para su enjuiciamiento y poco más del 18% de las denuncias presentadas acaban en sentencia condenatoria.

Lo cierto es que, una vez el caso llega a juicio, el porcentaje de condena sí es alto: de los 178 hombres que se sentaron en el banquillo de los acusados, 144 obtuvieron una sentencia condenatoria frente a 34 varones que fueron absueltos.

Policías de oficio

Otra lectura que también llama la atención de esta estadística anual es la cada vez mayor participación de la Policía en la interposición de denuncias de oficio.

Y es que si bien sigue siendo la mujer víctima de estos ataques la que está detrás de las denuncias que llegan al juzgado, los agentes que son requeridos ante estos episodios bien por la propia víctima, bien por sus familias o testigos, están detrás de casi el 14% de los procedimientos incoados por el Juzgado de Violencia.

Dispensa a no declarar

La lectura positiva de la interposición de estas denuncias es que es prácticamente residual que la mujer maltratada se acoja a la dispensa a la obligación de no declarar como testigo. En todo el año pasado, tan solo 22 mujeres, optaron por no prestar declaración contra su maltratador.

En cuanto a la relación que ambos mantenían, no hay una situación que prevalezca, ya que 133 mujeres que solicitaron la medida de alejamiento lo hicieron frente a sus maridos o parejas, frente a las 134 que lo hicieron una vez finalizada la relación de pareja o conyugal.

A parte de procedimientos penales, este Juzgado de Violencia sobre la Mujer también aborda asuntos civiles como divorcios o custodias de menores en los que haya habido malos tratos entre la pareja. Así, el año pasado se ingresaron 62 procesos contenciosos.

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