Entrevista | Corina Porro Exalcaldesa del PP en Vigo

“De lo que más orgullosa estoy es de haber conseguido la complicidad de los vigueses”

Tras anunciar que abandona la política, Corina Porro se despide repasando su trayectoria

Corina Porro, en el Paseo de Alfonso XII

Corina Porro, en el Paseo de Alfonso XII / Marta G. Brea

C. S.

Espera en el balcón a la ría del Paseo de Alfonso XII. Los mensajes y las llamadas a su móvil no cesan, ni tampoco los saludos a cada paso que da. Besos, abrazos y “¡felicidades!” es todo lo que recibe Corina Porro en tan solo diez minutos en pleno corazón de Vigo. Hace escasos días que ha hecho público que abandona la política tras 30 años de carrera y la que fuera alcaldesa de la ciudad (2003-2007) se despide ahora repasando su trayectoria.

–“Con Vigo en la cabeza y en el corazón”. ¿Qué le ha aportado esta ciudad?

–Me ha aportado todo en mi vida. Para mí hay dos cosas fundamentales: mi familia y el Vigo de mi alma, al que le intenté entregar toda mi energía. Fueron 30 años trabajando en distintas instituciones, pero siempre intentando servir lo mejor posible a Vigo, y en este momento estoy sintiendo mucha gratitud. Cuando se entra en política es para ofrecer un servicio y para darlo tienes que aprender, tienes que empaparte primero de las auténticas necesidades, de lo que pasa en tu ciudad, y eso me lo ha enseñado la gente, las asociaciones. Los vigueses fueron en todo momento mis cómplices y sin ellos no habría podido hacer lo que intenté. Quedaron muchas cosas en el tintero, seguro, pero pasé por muchos sitios y estoy recibiendo tanto cariño y reconocimiento por parte de los vigueses que estoy emocionada, así que misión cumplida.

–Llegó a la Alcaldía tras la dimisión de Ventura Pérez Mariño, ¿cómo vivió aquella etapa?

–Empecé como concejala y eso fue una escuela política para mí, el haber empezado en el Ayuntamiento desde abajo. Además, era concejala de Servicios Sociales, y empecé a aprender ahí lo que era Vigo. Me recorrí cada rincón, colectivo y asociación. Luego estuve en Santiago como conselleira y cuando vine a esta ciudad, Vigo me envolvió e intenté luchar por sus necesidades. Yo pertenezco al Partido Popular, pero lo que tengo claro es que a quien te debes es a tu ciudad, y eso es lo que intenté hacer en todo momento al frente del Ayuntamiento. Con mis principios, sí, pero desde luego mi prioridad en todo momento ha sido mi ciudad y las necesidades de los vigueses. Se trata de hacer camino juntos y ese camino no lo hacemos con un partido, sino con los ciudadanos a los que te debes. De hecho, creo que esto es lo mejor que le puedes ofrecer al partido al que perteneces, tu entrega sincera, real y reivindicativa, incluso dentro de casa, pero te debes a Vigo.

–¿Cuál diría que ha sido su mayor logro en política?

–No me gustaría hacer un listado, pero en Vigo se me viene a la cabeza la aprobación del plan especial del Casco Vello y el Consorcio del Casco Vello, que hicieron que el centro de la ciudad se transformarse. También la compra de terrenos y la adjudicación de la obra del Mar de Vigo... Pero no se trata de una lista, de lo que más orgullosa estoy es de haber conseguido la complicidad de los vigueses y de haber ido juntos de la mano. Creo que esto no es fácil porque a veces hay distancias entre político y ciudadanos; si eso sucede, no te enteras de las necesidades de la ciudad. Yo sí puedo decir que he sentido proximidad y complicidad.

–Como mujer y política habrá tenido que salvar barreras

–Muchas. Y las salvé poniéndome orejeras para no escuchar “tonterías”, por ser suave, ni verdaderas mezquindades que tuve que vivir, pero yo no podía perder el tiempo. Ese tiempo era la aportación que yo podía ofrecer a las mujeres, ocupando un cargo de responsabilidad, siendo una de las primeras, tanto como conselleira como alcaldesa, al igual que en el Consejo de Administración del Puerto, en donde era la única mujer. He tenido dificultades, pero yo me repetía que lo que tenía era que trabajar, porque con trabajo, mucha seriedad y rigor, se ponen las cosas en su sitio. Comentamos antes de qué logros estoy orgullosa... El Ayuntamiento de Vigo fue el primero de toda España, y estoy segura de que algo tuvo que ver una mujer al frente de la Alcaldía, en crear el Equipo de Vigilancia y Apoyo Policial (EVAP) de la Policía Local. En 2006 se firmó el primer protocolo para asumir funciones contra la violencia de género a través de un convenio entre la FEMP y el Ministerio de Interior; fuimos la primera ciudad española y estoy segura de que ser mujer tuvo mucho que ver. La Policía Local se implicó muchísimo y sigue funcionando y, además, muy bien.

"Estoy muy feliz de que el alcalde actual haya continuado el modelo de ciudad que dio comienzo en mi época"

–¿Le queda alguna cuenta pendiente, algún proyecto que no hubiera podido sacar adelante?

–No soy de regodearme mucho en lo que podría haber sido, a mí me gusta mirar hacia adelante. Siempre me ha gustado trabajar con los colectivos sociales y con todos en mi época de alcaldesa iba muy de la mano, mi espinita clavada quizás es que no se aprobase en Santiago el Plan General Municipal, que sí se aprobó en la ciudad y sobre el que había consenso, fruto de mucho diálogo con todas las partes. Quizás eso es lo que más me duele, porque Vigo habría evolucionado de una forma distinta, era un plan que le iba a dar una proyección y una seguridad jurídica a la ciudad espectacular.En ese plan se incluía un terreno para una asociación y finalmente no fue posible. Del resto, tengo que decir que en una situación muy complicada, porque no nos aprobaron los presupuestos, logramos muchas cosas. La primera firma que hay en el expediente del Cunqueiro es la mía como alcaldesa de Vigo, la Escuela de Imagen y Sonido, la Escuela de Arte Dramático... e incluso el modelo de ciudad, de hecho, estoy muy feliz de que el alcalde actual haya continuado el modelo que dio comienzo en aquella época.

–¿Y cuál considera que es ahora mismo una necesidad imperiosa para la ciudad?

–Sin duda, el Plan General, porque es lo que te aporta seguridad. Sin él no hay suelo dotacional, no hay suelo industrial, y es fundamental llegar a un acuerdo con partidos, colectivos y empresarios para sacarlo adelante. Es gravísimo que Vigo siga sin tenerlo, pero bueno, yo no soy de las que por el hecho de que esté otra persona de otro partido al frente del Ayuntamiento no reconozca que hay cosas que se hacen bien.

"Como mujer tuve que salvas muchas barreras, pero puse las orejeras para no escuchar mezquindades y no perder el tiempo"

–¿Por ejemplo?

–Algo que me parece positivo y que se ha logrado es hacer compatible la ciudad industrial con una ciudad de servicios. Eso es algo que me ha gustado y creo que así se ha avanzado mucho.

–Han sido 30 años dedicada a la política y también se han dado tiempos convulsos, incluso acusaciones de irregularidades..

–Conmigo no. Ahora mismo hablo de mí y si algo puedo decir es que por todos los sitios por los que he pasado, y fueron muchos, es que no he tenido ni un solo caso. Y pasé por muchos...

“Yo antepuse la ciudad a mi partido, esa es la línea de trabajo”

–El PP en Vigo ha vivido recientemente la marcha de Marta Fernández-Tapias y Miguel Martín ha tomado su relevo, ¿cómo valora la situación del partido en la ciudad?

–He estado en cargos orgánicos siempre, menos estos últimos dos años, por lo que no puedo hablar mucho de cómo se están haciendo las cosas en el partido municipal. Con cinco concejales ahora mismo es difícil, pero de todas formas, desde mi buena fe y con el afán de hacer lo mejor por Vigo, que fue lo que yo tuve siempre en la cabeza, no voy a dar ningún consejo, pero sí voy a decir lo que hice: yo antepuse la ciudad a mi partido, antepuse los vigueses a mi partido, y creo que esa es la línea de trabajo. Incluso pienso que ese es el mejor favor que se le puede hacer a tu partido, defender ante todo y contra todo a tu ciudad, es tu obligación luchar por tu ciudad.

–Punto final a una trayectoria de 30 años en política, ¿a qué se dedicará a partir de ahora?

–No me voy a quedar en mi casa a calcetar, aunque me guste. Me encanta recibir a mis amigos, que son una pieza clave en mi vida; poder estar con mi familia, que yo soy de meterme en el domingo a cocinar para recibirlos a todos, y también tengo en mente una asociación de la ciudad que hace un trabajo muy importante, en la que me gustaría implicarme más, además de retomar el deporte y recuperar los conciertos con otra pandilla de amigos. Tengo claro que voy a llenar mi vida y al final es lo que decía en mis cartas de despedida, yo quiero seguir estando en contacto con la ciudad. En mi recorrido he tenido la suerte de tener a los vigueses como cómplices, tanto que al final se convirtieron en amigos, y esos lazos no los voy a cortar, ni quiero. Especialmente me quiero dedicar a temas culturales y sociales, me voy de la política activa con el corazón lleno, con el corazón lleno de mucho cariño y de mucho respeto.

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