La Fiscalía atribuye asesinato con alevosía al presunto autor del crimen de la casa okupa de Vigo

Su defensa pide el sobreseimiento por apreciar contradicciones en el relato de los hechos y lo captado por las cámaras en la calle Coruña

El investigado Fredy R.M., 
tras los registros // A. Villar

El investigado Fredy R.M., tras los registros // A. Villar / e.v.

E. V.

El presunto autor del acuchillamiento mortal al ciudadano rumano con el que convivía en una casa okupada en calle Coruña, Fredy R.M. se enfrentará a un delito de asesinato con alevosía en el que podría ser el próximo juicio con jurado popular en Vigo. Esta calificación le fue imputada ayer por la Fiscalía –única acusación personada en el caso– al celebrar el Juzgado de Instrucción nº4 de Vigo la comparecencia que se recoge en el artículo 25 de la Ley Orgánica del Tribunal del Jurado, en el que las partes le trasladan su imputación al investigado.

Frente a la posición del Ministerio Fiscal, la defensa de Fredy R.M. solicitó el sobreseimiento por apreciar contradicciones en el relato de los hechos realizado por los investigadores y lo captado por las cámaras de un negocio de la calle Coruña la noche de los hechos, la madrugada del 17 de julio de este pasado 2023. Desde el comienzo de las pesquisas, el investigado siempre ha defendido su inocencia, culpando a un rumano que vivía con él y la víctima en calle Coruña como responsable del crimen.

A falta todavía de las últimas diligencias, la defensa valoró la petición de una nueva prueba tras ser descartadas con anterioridad otras solicitadas. Se trata de una prueba de resistencia del investigado ya que sostiene que no cuadran los tiempos entre los que se habría cometido la agresión.

Pruebas

Concretamente, es a las 03.26 horas cuando las cámaras de una cafetería graban a Jonny, la víctima, caminando malherido hasta el lugar donde se desplomó. Tan solo cuatro minutos antes se ve a ambos discurrir hasta la casa okupada tras regresar de las fiestas de Bouzas. ¿Fueron estos cuatro minutos suficientes para acabar con la vida de Jonny? Para la defensa de Fredy resulta inverosímil, y más teniendo en cuenta que el consumo de alcohol ralentizaría los tiempo de reacción y desplazamiento.

Frente a este planteamiento, hablan otras pruebas. Entre ellas, el ADN hallado en el arma del crimen, un cuchillo de 28 centímetros de longitud y mango negro. Los análisis de laboratorio constataron que en el filo se halló únicamente ADN del fallecido y, lo que es verdaderamente relevante para la instrucción, en el mango había una mezcla en la que se identificaron dos perfiles genéticos, el de la víctima y el del investigado, reveladores de que Fredy lo tuvo en sus manos y de que, dado que también estaba el rastro de Jonny, se habría producido un forcejeo entre ambos.

También evidencia ese forcejeo el hecho de que en las manos del presunto homicida se hallase su propio perfil genético, como es lógico, pero también el de la víctima.

En su momento también se tomaron muestras de ADN al compañero rumano de vivienda de ambos, pero, como se preveía, su perfil no fue identificado en el cuchillo y las muestras recogidas de sus manos confirman también que no tuvo contacto alguno con el fallecido.

Suscríbete para seguir leyendo