El Puerto inicia 2024 con tráficos en máximos apuntalado por sus cuatro autopistas del mar

El Puerto vigués ha iniciado el año como acabó 2023, con sus principales tráficos en máximos históricos, sin que hasta la fecha se haya notado el efecto de la crisis del Mar Rojo o la ralentización del comercio mundial. Con los datos provisionales de enero, el movimiento de vehículos, que el pasado ejercicio batió su récord histórico con 654.000 unidades, crece un 17%, los componentes auto (piezas y componentes que se exportan a través de Bouzas) se disparan un 107%, la mercancía general avanza un 5,6%, la fruta un 8,5% y el granito elaborado, un 10,6%. Incluso la pesca fresca, que en 2023 anotó el menor volumen de descargas desde que hay registros, repunta un 6%, por lo que de continuar con esta tendencia, la terminal viguesa, la mayor del noroeste por el valor de las mercancías que mueve (más de 16.200 millones de euros en 2022), podría superar este año la meta de los 5 millones de toneladas.

Los datos invitan al optimismo y no dejan de ser un reflejo de la salud del hinterland portuario vigués. Pero tras los buenos resultados cosechados en 2023 y en este arranque de 2024, al menos en los tráficos que tienen origen y salida en la terminal de transbordadores de Bouzas, hay que destacar el papel de las cuatro autopistas del mar que han convertido a Vigo en uno de los principales hubs logísticos de la industria del automóvil de Europa: las de Nantes-Saint Nazaire (Francia), Tánger (Marruecos), Liverpool (Reino Unido) y Zeebrugge (Bélgica), todas lideradas por la naviera española Suardiaz salvo la de Brujas, pilotada por la finlandesa Finnlines, del grupo italiano Grimaldi, aunque también con apoyo de la compañía que preside Juan Riva.

Nantes-Saint Nazaire

La línea Vigo-Nantes Saint Nazaire, que el pasado diciembre cumplió medio siglo de vida y dio origen a la primera autopista del mar hispanofrancesa del Atlántico, avanza viento en popa. Los barcos de Suardiaz movieron en 2023 casi 60.000 vehículos (58.768), un 5,6% más que el año anterior, en consonancia con el aumento de la producción de la factoría de Stellantis en Balaídos. En semirremolques, esta ruta marítima sacó de las carreteras 9.825 tráileres, un 13,1% más. Hay que tener en cuenta que las autopistas del mar forman parte de la estrategia de la Unión Europea (UE) que busca reducir las emisiones contaminantes del tráfico rodado desviando mercancías que viajan por tierra al barco, que es mucho más eficiente. Este año, la línea ha movido ya 4.706 coches, un 50% más, y casi 800 semirremolques, prácticamente todos llenos de mercancías (solo seis han viajado vacíos).

Tánger-MED

La segunda autopista del mar que se constituyó en Vigo, la que une el puerto marroquí de Tánger-MED con la terminal boucense, movió el año pasado 11.191 vehículos (casi el doble que en 2022), y en lo que va de 2024, 1.039 coches, un 71% más. Al contrario que en la de Nantes-Saint Nazaire, la de Tánger, con una escala semanal, no transporta semirremolques: solo coches (de las dos principales fábricas del Magreb, la de Renault-Nissan-Dacia en Tánger y la de Stellantis en Kénitra) y maquinaria. Aunque como avanzó FARO en exclusiva, Suardiaz está en negociaciones con los transportistas para relanzar el servicio, que inició su actividad en 2017 pero cuyos tráficos decayeron por reticencias de los cargadores. Esta línea, pese a su carácter estratégico al unir dos polos de automoción como son Tánger y Vigo, no ha recibido ayudas.

Ellesmere Port

La autopista del mar a Liverpool, que transporta piezas y componentes de Stellantis y los proveedores gallegos para el montaje de furgonetas en la planta que el grupo que comanda Carlos Tavares tiene en Ellesmere Port, inició su actividad el pasado octubre, y en los cuatro meses que lleva operando movió 873 semirremolques (10.443 toneladas). La previsión que maneja la naviera –y el cliente– es transportar 14.700 tráileres al año con dos buques por semana. En comparación con el transporte por carretera, esta ruta marítima directa generará un 30% menos de emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el transcurso de un año completo, reduciendo un 37% el consumo de energía.

Zeebrugge (Brujas)

La cuarta autopista del mar de Vigo, y la más reciente, arrancó este pasado mes de enero a Zeebrugge, en Brujas, Bélgica. Hasta la fecha ha movido 23.607 toneladas y 819 semirremolques, todos con mercancía (llenos). Esta línea está impulsada por la naviera finlandesa Finnlines (Grimaldi) en alianza con Suardiaz, que realiza los servicios de estiba, terminal, agencia y parte de la comercialización de las mercancías que transportan estos barcos, principalmente vehículos y semirremolques. La terminal boucense ya tenía conexión con Zeebrugge, pero no con varias escalas semanales de forma regular, que es lo que la convierte en una autopista del mar.

El crecimiento de las autopistas del mar pone de relieve los problemas de falta de espacio en la terminal de Bouzas para los semirremolques. En la actualidad, Grupo Suardiaz cuenta con alrededor del 10-15% de la superficie de la plataforma para el estacionamiento de tráileres sin cabina (el resto se destina básicamente a los coches que exportan Stellantis y otras marcas) y las necesidades futuras se elevarían hasta el 40% de la terminal, según cálculos del grupo logístico. La complejidad con los semirremolques es que, al contrario que los vehículos, es imposible almacenarlos en silos y tienen que estar a pie de muelle.

Otras líneas

En la actualidad, más de 25 líneas marítimas de transporte rodado conectan el Puerto vigués con las principales terminales del norte y el sur de Europa, con África y con América, incluyendo tanto la costa este norteamericana como los puertos sudamericanos del Pacífico, algo que no solo certifica su trascendencia en los tráficos de importación y exportación, sino que también asegura su relevancia como centro distribuidor de tráficos de tránsito, entre los que tienen un peso específico los itinerarios hacia el Mediterráneo y el norte de África.

Leixões quiere hacerse hueco en la exportación de coches de Stellantis

Es una vieja ambición del puerto luso y, por fin, lo ha logrado. Leixões lleva años tratando de hacerse un hueco en el codiciado negocio de exportación de vehículos y esta semana ha realizado su primer embarque de furgonetas fabricadas por Stellantis en Mangualde con destino a Bélgica. Aunque se trata de un volumen anecdótico en comparación con lo que mueve el Puerto vigués, no deja de ser un aviso a navegantes de la agresiva estrategia comercial de la terminal de Oporto, que según confirman fuentes del sector, está tirando los precios para arañar cuota de mercado en el tráfico Ro-Ro (en el que no está especializado). Con todo, sigue a años luz de Bouzas, donde además Stellantis acaba de ratificar su compromiso de permanencia con la solicitud de una concesión de 235.000 m2 hasta 2039, que incluye un segundo silo en altura.

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