La autopista del mar a Brujas refrenda Vigo como hub logístico del automóvil en Europa

Finnlines se alía con Suardiaz para la estiba, agencia y parte de la comercialización

Las empresas reclaman más espacio en la terminal Ro-Ro para los semirremolques

Semirremolques de Gefco a la espera de embarque en la terminal  de transbordadores.

Semirremolques de Gefco a la espera de embarque en la terminal de transbordadores. / Marta G. Brea

José Carneiro

José Carneiro

La futura autopista marítima a Brujas, la cuarta tras las de Nantes-Saint Nazaire, Tánger y Liverpool, refrenda al Puerto de Vigo como uno de los hubs logísticos más importantes de Europa para la industria del automóvil y en líder en servicios de Short Sea Shipping (SSS) en el sur del Arco Atlántico.

La línea, que empezará a operar el día de Año Nuevo con dos escalas semanales en Bouzas y Zeebrugge –como adelantó FARO ayer en exclusiva–, está impulsada por la naviera finlandesa Finnlines (Grimaldi) en alianza con la española Suardiaz, que asumirá los servicios de estiba, terminal, agencia y parte de la comercialización de las mercancías que transporten estos barcos, principalmente vehículos y semirremolques, según confirmaron fuentes de la naviera que pilota Juan Riva.

La cuarta de estas supercarreteras marítimas del Puerto cobra mayor relevancia al mejorar la competitividad del área de Vigo en materia logística, con el sector del automóvil y la planta de Stellantis y los firmas de componentes como principales beneficiados. Desde Bouzas, a partir de enero, habrá líneas regulares con Nantes-Saint Nazaire (la histórica línea que Suardiaz arrancó hace ahora 50 años), Tánger-MED (la naviera que pilota Juan Riva está en negociaciones con los transportistas para relanzar este servicio, que inició su actividad en 2017 pero cuyos tráficos decayeron por reticencias de los cargadoras aunque mantiene su escala semanal), Liverpool (que se puso en marcha el pasado octubre para mover más de 14.000 tráileres al año desde Vigo a la planta de Stellantis en Ellesmere Port), y ahora Zeebrugge, donde ya había escalas desde hace décadas por no con tantas escalas semanales y carga mixta (automóviles y semirremolques).

Espacio para semirremolques

El crecimiento de las autopistas del mar pone de relieve los problemas de falta de espacio en la terminal de Bouzas para los semirremolques. En la actualidad, Grupo Suardiaz cuenta con alrededor del 10-15% de la superficie de la plataforma para el estacionamiento de tráileres sin cabina (el resto se destina básicamente a los coches que exportan Stellantis y otras marcas) y las necesidades futuras se elevarían hasta el 40% de la terminal, según cálculos del grupo logístico. La complejidad con los semirremolques es que, al contrario que los vehículos, es imposible almacenarlos en silos y tienen que estar a pie de muelle.

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