SOS de las comunidades para salvar sus cuentas: reclaman mantener la tarifa reducida de gas

En Vigo hay todavía miles de comunidades de propietarios con calefacción central. Todavía no les ha dado tiempo a hacer las obras necesaria para la instalación de contadores individuales de consumo de gas. Pues en todos ellos, la factura de gas se verá encarecida al menos un 16% a partir del 1 enero. Y es que a partir de entonces el Gobierno dejará de aplazar la deducción del IVA del 21% al 5%, suponiendo ya solo por este motivo un encarecimiento del recibo del 16%.

Pero es que además, también a partir del próximo año, las comunidades de propietarios con calefacción central no podrán optar a la tarifa reducida de gas, mientras que las viviendas particulares sí que podrán seguir manteniéndola, una tarifa aprobada por el Gobierno en 2022 a petición de los administradores de fincas colegiados precisamente en aquel año, cuando el precio de la energía estaba por las nubes.

“Fueron sensibles a nuestra demanda y aprobaron la tarifa regulada para los contratos de calderas comunitarias. Consideramos que es un error que desaparezca a partir del 1 de enero de 2024, no solo por la discriminación con respecto a los contratos individuales, que la mantienen, sino porque también desaparecerá la tranquilidad en las comunidades de propietarios y no podremos evitar la pobreza energética en muchos hogares”, asegura Pablo Abascal, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas de Galicia (CGCAFE).

Por tanto, de mantener esta “discriminación”, en menos de un mes los vecinos con calefacción central comprarán la energía más cara mientras que usuarios de calefacciones individuales de gas, como las casas unifamiliares, “mucho menos eficientes energéticamente, seguirán con una tarifa regulada más asequible económicamente”.

Las comunidades de propietarios con calefacción central reclaman mantener la tarifa reducida no solo para combatir la pobreza energética, sino también para conseguir el objetivo de reducir este consumo, “más aún cuando en nuestro país, con un 33,10% de viviendas unifamiliares, éstas consumen más de la mitad del gas destinado a la calefacción privada, mientras que los edificios con viviendas únicamente consumen el 39,10%. Y además, facilitaría la instalación de las energías renovables, dando prioridad a las calderas comunitarias frente a las individuales.

Los administradores de fincas colegiados añaden que cada día es más necesario que se realice la rehabilitación de los edificios buscando la menor dependencia energética, por lo que aconsejan que los particulares y las comunidades de propietarios soliciten los fondos europeos para la rehabilitación de edificios y viviendas. Aunque es fundamental solicitar estas ayudas para llevar a cabo las obras correspondientes, sus resultados se verían a medio y largo plazo, mientras que solo con la aplicación de la tarifa regulada y el IVA al 5% de las facturas energéticas, los hogares podrían afrontar el próximo invierno. De esta forma, las comunidades de vecinos con calefacción central no tendrían que tomar medidas como subir la cuota de la comunidad para poder afrontar el incremento de la factura del gas.

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