Cuando la magia te envuelve

La Gala Internacional “Galicia Ilusiona” llena hasta la bandera el Auditorio del Mar y deja la sensación de que todo es posible

La fila de coches en las inmediaciones del Auditorio del Mar de Vigo auguraba el lleno total. Niños saltando y gritando de la emoción tiraban de los brazos de sus padres y abuelos para entrar cuanto antes. Porque la tarde, iba de magia. Y eso, es algo que un niño no perdona. La Gala Internacional “Galicia Ilusiona” marcó una jornada dominical donde lo imposible se hizo realidad ante los ojos de pequeños y adultos. “Comienza la cuenta atrás para disfrutar de la mejor magia del mundo en Galicia”, rugió una voz solemne desde los altavoces al tiempo que la luz desaparecía para dar paso a los focos de ilusión sobre techo y escenario.

Entre esos espectadores estaban Mauro (3 años) y su hermana Adriana (5 años), disfrutando de una tarde de magia, una sorpresa de sus padres, aunque Adriana dice que se lo olía. “Quiero ser maga de mayor”, comentaba nerviosa antes de que se apagaran las luces Olivia. “¡Vine con el abuelo!”, decía a gritos entre sonrisas Carlos, que no podía evitar los nervios ante lo que le esperaba.

El malabarista Paul Ponce durante su número donde tuvo la "ayuda" de una niña del público.

El malabarista Paul Ponce durante su número donde tuvo la "ayuda" de una niña del público. / RICARDO GROBAS

Luces fuera, el argentino, Paul Ponce, abría la sesión con un espectáculo de malabarismo donde los juegos con una pelota (cabeza, hombro, mano, cabeza...), a los que se sumó una cuerda de abalorios, arrancó los aplausos del público más de una vez. Al más puro estilo Sylvester Stallone en Rocky, saltaba al ritmo de rock sin perder ripio con los golpes de pelota. Toda una proeza que dejó a los pequeños sorprendidos. Pelota fuera llegó el turno de las mazas hasta cinco, que lanzaba al aire con una velocidad que hacía que su plateado cromado las convirtiera en cuchillas voladoras.

Gerald Le Guilloux, veterano mago francés, jugó la carta del espectáculo más clásico donde la aparición de palomas de los sitios más insospechados arrancó los aplausos de la sala. De pañuelos, un espejo o sus propias manos, cualquier lugar imposible era propicio para esconder un ejemplar de paloma blanca, que aparecía como en las películas, cuando menos lo esperabas. Vestido con el atuendo clásico de los ilusionistas del siglo XIX en negro y rojo, no dejó de sonreír mientras ejecutaba uno tras otros viejos trucos: con vino y periódico, ráfagas de fuego y más animales.

Gerald Le Guilloux durante su número de magia.

Gerald Le Guilloux durante su número de magia. / RICARDO GROBAS

Su momento dudoso fue quizá cuando encendió un cigarrillo para aprovechar su humo ante un público familiar. Y tal vez, dos de sus estelares, el canario que salió de una jaula abierta recién pintada en una pizarra. Fue sorprendente ver cómo aparecía desde una perspectiva en la que era imposible que la pizarra tuviera trasfondo. Cerró con la colaboración de su ayudante y dos caniches levantados al aire tras aparecer de entre un montón de pañuelos.

Dania Díaz, ofreció un espectáculo donde la narración y la magia se repartían a partes iguales. La venezolana, llevó su espectáculo a la pequeña pantalla en el programa de televisión “Got Talent: The Champions” en Estados Unidos. Amadeo Edama y sus ilusiones visuales, llenaron el escenario. Y cautivó a un público entregado. Hasta el punto de dejarse llevar participando en todo lo que la presentadora de la gala proponía, desde lanzamiento de pelota de papel para elegir a un adulto en la sala a quien sorprender sobre las tablas... “Destino, casualidad o simplemente magia”, decía la conductora mientras Carmen, la seleccionada, subía al escenario. Hasta juegos de lateralidad cruzada, que ni los adultos conseguían hacer bien por su complejidad, pero que hizo reír a todo el mundo.

Niños, madres y padres, y muchos abuelos entre los asistentes que no dejaron de participar en todos los juegos.   | // RICARDO GROBAS

Niños, madres y padres y muchos abuelos entre los asistentes que no dejaron de participar en todos los juegos. / Ricardo Grobas

Magia de agua y cristal

Pero si un número destacó sobre los demás, fue el del ilusionista Miguel Muñoz. Agua y cristal fueron sus elementos para crear en mitad de la oscuridad y del silencio, solo acompañado por una música propia de una banda sonora, un espectáculo elegante y sobrio que encandiló a los adultos. Un chorro de agua caía desde “el cielo”, con el que jugó haciendo aparecer bolas de cristal como de gotas de agua concentrada. Hasta cinco bailaron en sus manos, hipnotizando al espectador.

También a la delegada de la Xunta en Vigo, Ana Ortíz. Así como la vicepresidenta de la Deputación de Pontevedra, Marta Fernández-Tapias, ambas presentes en el auditorio. “Estamos muy contentos, hemos conseguido por segundo año consecutivo llenar y vemos que la gente disfruta mucho”, decían los responsables de “Galicia Ilusiona”, Dani Polo y Pedro Bugarín minutos antes de comenzar. Esta es la segunda edición, han recorrido las siete ciudades, ilusionando a los gallegos, también a las plantas infantiles de varios centros hospitalarios. El año pasado participaron en el evento 50.000 personas y afirman que este ha tenido un éxito similar.

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