Una empresa de desalojo exprés recupera un chalet de lujo en Vigo con cinco okupas

Echó a los inquilinos irregulares en menos de 48 horas | Habían usurpado la casa, ubicada en el entorno de Gran Vía y que utilizaban para drogarse, tras reventar la alarma

Interior del chalé, ya recuperado, con uno de los antiokupas.

Interior del chalé, ya recuperado, con uno de los antiokupas. / Javier Teniente

En pleno debate político a nivel nacional sobre la okupación, en los que unos quieren ponerla en el centro del foco y otros quieren alejarlo, en Vigo se siguen usurpando viviendas. Uno de los casos más curiosos se ha dado en el entorno de Gran Vía, concretamente en la calle Isaac Díaz Pardo. Cinco okupas se hicieron hace semanas con un chalé de lujo con piscina. Pero la clave aquí precisamente está en que los propietarios, una familia que vive fuera de Vigo, había protegido la casa para evitar que los enemigos de lo ajeno se hiciesen con ella. Y ni así.

La vivienda contaba con alarma y estaba tapiada, pero los okupas reventaron la alarma y los materiales protectores instalados en la entrada de la casa y entraron a vivir en ella, desbaratando los planes de la familia propietaria, que se encontraba viviendo fuera mientras reformaba la casa para poder entrar en ella a medio plazo. Los okupas les han cambiado por completo esos planes.

La familia tuvo que frenar la reforma de la casa cuando fue okupada

Pese a que solicitaron presencia policial en repetidas ocasiones en la casa para intentar poner fin a la situación, lo cierto es que el inmueble, hasta ayer, estuvo en manos de los cinco okupas, que disfrutaron de todas sus comodidades, piscina incluida. Y además, han obligado a parar la obra que estaban llevando a cabo en el chalé. Viendo que el conflicto estaba enquistado, en el seno de la familia, aunque no sin cierto debate, decidieron apostar por una empresa de desalojo exprés. Concretamente, Desokupa 24 horas, compañía que opera a nivel nacional pero que nació en Vigo.

Con su entrada en escena el panorama cambió, pues desde que se pusieron a trabajar, recuperaron la casa en menos de 48 horas. Ayer por la tarde, concretamente, consiguieron echar a los inquilinos irregulares. Los empleados de la compañía entraron a negociar con ellos y les convencieron, sin tener que usar la violencia, tal y como explica el gerente Francisco Fernández. Constataron además que los okupas usaban el chalé para drogarse.

Tras la recuperación de la vivienda, que ya ha sido puesta a disposición de los propietarios, se ha instalado una nueva alarma y cambiado la cerradura, además de otras medidas de protección para evitar más sustos. De esta forma, la familia podrá continuar con las obras que frenaron los okupas con su llegada.

El proceso de desalojo exprés de Desokupa 24 horas suele repetirse en todas sus actuaciones. En primer lugar se visita al inquilino irregular en varias ocasiones y se le intenta pedir “de forma amable” que abandone la propiedad. En caso de no acceder, se monta un dispositivo de control de acceso al inmueble para que nadie que no sea de la comunidad de vecinos o de la casa pueda acceder. Suele acabar desgastando al okupa, que finalmente abandona el inmueble al sentirse aislado, ya que no puede salir ni entrar sin que lo cojan.

El precio del servicio oscila entre los 2.400 y los 5.000 euros, aproximadamente, en función de la dificultad de la intervención: el número de okupas, si hay drogas de por medio, el tamaño del inmueble usurpado...

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