Contratan a desokupas para desalojar a unos inquilinos que llevan sin pagar desde 2020

La pareja que vive en la vivienda, en la calle México, debe a la propietaria más de 20.000 euros de alquiler | La dueña acudió a una empresa de desalojo exprés por la lentitud del proceso judicial

Vista general de la calle México, donde viven los inquilinos morosos.

Vista general de la calle México, donde viven los inquilinos morosos. / Alba Villar

Hay casos y casos de inquilinos morosos. Están los que no pueden pagar el alquiler por atravesar dificultades económicas (por ejemplo, porque se han quedado sin trabajo) o por alguna otra circunstancia puntual ajena a su voluntad, y luego están aquellos casos de personas que intentan vivir gratis pese a que tienen ingresos suficientes para abonar la mensualidad, pero aprovechan los recovecos legales y la lentitud del sistema judicial para intentar burlar al sistema y al propio propietario, que se ve en estos casos desamparado. Es lo que está sucediendo en este momento en Vigo con un apartamento de la céntrica calle México.

La pareja que allí vive lleva desde 2020, es decir, desde hace tres años, sin pagar el alquiler, que asciende a 875 euros al mes. Y eso pese a que ambos, de unos cuarenta años, tienen un trabajo estable y ganan entre los dos casi 3.000 euros mensuales. Pero se niegan a abonar renta de la vivienda a la propietaria. La deuda contraída supera ya los 20.000 euros.

En 2021, la dueña del inmueble envió un burofax a los morosos, pero no recibió respuesta alguna. Y fue entonces cuando decidió contratar a un abogado para empezar un proceso judicial con el objetivo de recuperar la vivienda. Pero los trámites en el juzgado para el desalojo de los inquilinos apenas avanzaron y, a día de hoy, dos años después del inicio del proceso, no hay fecha todavía para el lanzamiento judicial.

Es por eso que la propietaria ha decidido ir un paso más allá para recuperar su inmueble. Y por eso ha contratado a Desokupa 24 horas. En este caso, el de unos inquilinos morosos, la empresa realiza una intermediación extrajudicial entre arrendador y arrendatario para llegar a un acuerdo de entrega del inmueble voluntario y la rescisión del contrario del alquiler, tras lo cual los inquilinos entregan las llaves y se procede al cambio inmediato de la cerradura y, en ocasiones, también la instalación de una alarma. Normalmente esta compañía, una firma creada a partir de una empresa de recobro de deudas de Vigo, ofrece este servicio desde un precio de 3.000 euros y promete resultados en “unos días”.

En estos casos, el propietario suele estar dispuesto a perdonar los meses que el arrendatario debe de alquiler con tal de que se vaya, y pactar así una salida cuanto antes con la ayuda de la empresa de desokupación.

“La propietaria ha acudido a nosotros porque el proceso judicial está completamente paralizado”, asegura Francisco Fernández, gerente de Desokupa 24 horas, que también está trabajando para desalojar a un inquilino de la calle Venezuela al cual se le ha vencido el contrato de alquiler pero que se niega a abandonar la vivienda.

Esta situación se da además en un momento en el que está aumentando la morosidad en la ciudad. Tanto el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga), como profesionales del sector de Vigo. Apuestan por la creación de un registro de morosos para dar confianza a los arrendadores y disuadir del alquiler a aquellas personas que no estén dispuestas a afrontar los pagos.

Los colegiados señalan que “la existencia de una base de datos de malos pagadores tendría numerosas ventajas, como la de proteger a los propietarios, que podrían consultar si un inquilino tiene un historial deudor, para poder tomar una decisión informada sobre riesgo de impago en el momento de alquilar su inmueble”. “Esta medida también fomentaría el abono puntual de los inquilinos, para evitar que quedase registrada su posible morosidad”, añaden.

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