Entrevista | Daniel Diz Nuevo presidente de la Asociación de Amigos de la Ópera de Vigo

“La próxima temporada volveremos a tener ópera escenificada”

Avanza que programarán “Don Pasquale” y “El trovador”

Daniel Diz.

Daniel Diz. / José A. Cid

Con la salida de Pedro Pablo Gutiérrez, tras nueve años en la Presidencia, la Asociación Amigos de la Ópera de Vigo convocó elecciones anticipadas, a las que solo se presentó la liderada por Daniel Diz, vinculado a la Junta Directiva desde hace 14 años y, a partir de 2011, el director artístico de su festival, el Otoño Lírico, que se ha convertido en un referente en el sur de Galicia.

–¿Cuál es su vínculo con la ópera?

–Cuando tenía 18 años empecé a escuchar un casete que tenían mis padres de Pavarotti. No había tradición de ópera en casa. A partir de ahí, fui autodidacta: leyendo, escuchando programas de radio, pero compaginándola con otro tipo de música como el pop o el rock. En Amigos de la Ópera era socio de base y en el 2009, el presidente de aquella época, Roberto Relova, me pide que entré en la junta. A partir de 2011, me piden que me encargue de la Dirección artística, en especial, del Otoño Lírico, que es nuestro plato fuerte. Quiero agradecer la labor de todo este tiempo de Pedro Pablo Gutiérrez, que llevaba 18 años en la junta directiva, primero como vicepresidente y luego como presidente. Y también del vocal Daniel Álvarez, que también sale.

–¿Cómo está la asociación en la actualidad?

–Bastante bien. Perfectamente saneados económicamente. Hemos consolidado el Otoño Lírico, que tiene bastante reconocimiento fuera de Vigo por los cantantes y las producciones que conseguimos traer, que son muy originales, con recursos como videomapping o vídeo en 3D, con puestas de escena un poco distintas, rompedoras, pero siempre respetuosas con lo que quería el compositor. Hacemos de necesidad virtud. Una ópera es un espectáculo muy caro porque participa mucha gente: orquesta, coro, cantantes, técnicos... Desde el año pasado, tenemos respaldo del Instituto Nacional de Artes Escénicas y Musicales (INAEM) y, desde hace tres, estamos en Ópera XXI, una asociación que engloba a los principales teatros de ópera latinoamericanos. Somos los del presupuesto más pequeño. Eso quiere decir lo reconocido que está nuestro trabajo: cosas muy interesantes y con bastante repercusión.

–¿Qué tal en número de socios?

–Casi 300.

–¿Qué supone esa cifra?

–Tenemos un respaldo, un apoyo social que, evidentemente, nos gustaría que fuera mayor. Cuando hacemos ópera, llenamos el teatro. La afición está contenta con nuestro trabajo. Incluso tenemos demanda de entradas de otras partes de Galicia, del norte de Portugal y de otras comunidades. Cuando me desplazo, veo que somos conocidos, que saben lo que hacemos y cómo crece la ópera aquí.

–¿Cuáles son los retos para este mandato?

–Nos gustaría crecer. A lo mejor en títulos. Llegar a tres y no solo los dos que vamos a hacer este año. Y tener mejor pulmón económico para hacer mejor lo que ya estamos haciendo bien. Nuestro Falstaff tuvo un premio como uno de los mejores montantes escénicos a nivel español. Si con estos recursos, tenemos reconocimiento...

–¿De dónde procede la financiación actual?

–El Ayuntamiento nos aporta 60.000 euros; la Xunta, 25.000; la Diputación, 20.000; y 15.000, el INAEM. El resto son las cuotas de los socios y la recaudación de los espectáculos y recursos de la asociación

–¿En total?

–Unos 190.000 euros. Un presupuesto ajustadísimo, por las características de Vigo, donde tenemos que pagar orquesta, coro, teatro... Mucho dinero que se nos va en elementos estables que en otros lugares no tienen que pagar. Tenemos gran predicamento entre los cantantes. Todos los que vienen están encantados y no solo repiten, sino que se corre la voz del buen trato, pese a que hay que trabajar a marchas forzadas, con horarios complicados, porque montamos espectáculos en 12 días. Muchas veces están dispuestos a bajarse el caché y hablamos de cantantes que están en los grandes teatros del mundo.

–¿Qué tienen planeado para la próxima temporada?

–Volveremos a tener ópera escenificada. Tendremos dos títulos: El trovador, de Verdi, un gran drama romántico y Don Pasquale, de Donizetti, la última gran ópera bufa italiana. Una será escenificada totalmente, como hacíamos antes, y otra, semiescenificada. Tendremos nuestras mesas redondas, proyecciones y el ciclo novas voces. Este es un concierto con un cantante joven gallego, para darle la oportunidad de iniciar su carrera, una actividad divulgativa, que creo que es algo que la asociación debe hacer.

–¿Echaban de menos la escenificación?

–Sí, era necesaria, pero la pandemia nos cortó mucho. Fue un año duro porque teníamos compromisos para hacer dos títulos de ópera. Tuvimos que reconvertirlas en dos galas líricas, donde dimos cabida a los cantantes, directores y técnicos que teníamos contratados, para que la gente que vive de eso pudiera trabajar. Nos causó un perjuicio económico porque casi no hubo taquilla con las restricciones de aforo. Ya nos hemos recuperado.