La Gran Vía ya presume de sus nuevas rampas mecánicas

El alcalde inaugura el segundo tramo de las cintas con un mensaje a la Xunta: "Las intentó paralizar"

"Satisfacción" por la inauguración del segundo tramo de las rampas mecánicas de la Gran Vía tras un "largo tiempo esperando". Así se mostró el alcalde, Abel Caballero, en la puesta de largo de las nuevas cintas de la céntrica avenida, que comunican el tramo comprendido entre las calles Venezuela y Nicaragua. Más de 13 meses después de la colocación de la primera piedra, el bulevar estrenó este pasillo central accesible, que presume de una escultura con forma de pez adornada con flores naturales que descansa sobre una gran pantalla en la que se recrea el fondo marino, con peces en movimiento e interacción con el agua recreada al pisar. La cita se ambientó con un concierto de música tradicional gallega.

Son dos cintas -una, desde Venezuela hasta Bolivia, y otra, desde Bolivia hasta Nicaragua-, que tienen capacidad para transportar a 7.300 personas por hora y se cubren del mismo modo que las de la primera fase, entre María Berdiales y Venezuela, con perfiles metálicos y vidrio. En total, son 150 metros de actuación. También se prolonga el “jardín botánico” de la parte inicial, que es tanto interior como exterior. El pavimento es descontaminante en todas las aceras tanto en el interior de las rampas como en el exterior. La inversión de la segunda fase ascendió a  4,2 millones de euros, de los que 3,1 millones los financia el Gobierno a través de fondos europeos Next Generation EU.

La Gran Vía ya cuesta menos

Marta G. Brea

El alcalde, Abel Caballero, acudió a la cita acompañado por los tenientes de alcalde Carmela Silva -también presidenta de la Diputación-, María José Caride, Elena Espinosa y Javier Pardo. También estuvo el delegado de la Zona Franca, David Regades. "Es bueno recordar la historia, las peripecias que hubo para construir estas rampas. Iniciamos hace unos 5 años, la idea era generar estas rampas de casi 500 metros para unir Urzáiz con la Praza de España, pero la Xunta de Galicia se opuso y dio instrucción de paralización total", lamentó el regidor, que recordó que la intención municipal era "hacer toda la obra junta", no en dos partes.

El alcalde y Silva, acompañados por el resto de representantes políticos. En primer término, los músicos.

El alcalde y Silva, acompañados por el resto de representantes políticos. En primer término, los músicos.

"Nuestros técnicos le rebatieron que no tenían competencias para decir tal cuestión, por lo que arrancamos la obra en una parte en la que entendíamos que la Xunta no tenía ninguna capacidad para poner ninguna objeción, que fue la fase 1, el resto lo llevamos a un contencioso y los juzgados nos dieron la razón, por eso inauguramos ahora la fase 2. Queríamos hacerlo hecho todo junto, pero la intemperancia de la Xunta con esta ciudad no nos dejó; si de ellos dependiera, no habría rampas en la Gran Vía. Las intentaron paralizar con todas sus fuerzas; hoy, están acabadas. Esto es una forma de movilidad", apuntó el alcalde antes de destacar que alcaldes de España que visitaron la urbe se llevaron para sus localidades la idea y, ahora, "están haciendo algo parecido".

Caballero subrayó que el Vigo Vertical "está marcando una forma de utilización de espacios y movilidad en sitios de orografía compleja, como Vigo, que es una ciudad en un monte". "Con esta iniciativa, marcamos una pauta en España. La primera fase tuvo un presupuesto de 5,5 millones, la segunda, de 4,2 millones, por tanto, estamos en torno a los 10", indicó. Puso en valor que la humanización regala a la ciudad un jardín botánico que permite reducir la temperatura en verano. "En total, es medio kilómetro de rampas que salvan una pendiente superior al 9%. Hoy, el urbanismo prohíbe las calles con esta pendiente, pero, con las rampas, ya es llana. Es fantástico. Ya no hay que esperar por los autobuses, se suplen con las rampas mecánicas", expuso el regidor.

La actuación trajo bajo el brazo la humanización de la zona, con la renovación de las redes semafórica y de saneamiento, abastecimiento y pluviales, así como del pavimento, el mobiliario urbano y la señalización, además del soterramiento de los servicios de iluminación y semáforos e innovación tecnológica. "Hoy es un gran día para la ciudad de Vigo. El día en que la ciudad con los impuestos más bajos de Galicia hace unas rampas maravillosas. Felicito a la ciudad por este logro y lo que estamos haciendo", concluyó el alcalde.