El acusado del crimen de Chapela: "Cuando me fui de su casa lo dejé vivo"

Tras la constitución del tribunal de jurado, conformado por cinco hombre y cuatro mujeres, arranca el juicio con jurado popular contra Manuel Matanzas, vecino de Chapela acusado de haber matado a su vendedor de droga, Roberto C. precisamente por negarse este a fiarle una papelina como había hecho en anteriores ocasiones, tal y como se recoge en el escrito de conclusiones previas del Ministerio Fiscal.

Se trata del primer juicio de Tribunal de Jurado en la macrosala de la Ciudad de la Justicia. El acusado afronta 18 años de prisión por un delito de asesinato. Frente a esta decisión, la defensa solicitó la libre absolución de Manuel Matanzas considerando que no hubo "conducta punible alguna; que no es autor de conducta delictiva alguna".

De manera subsidiaria en caso de condena, su representante legal pide la aplicación de la atenuante muy cualificada de enfermedad mental y trastorno psíquico por consumo de drogas desde que era niño y "que mermaron sus capacidades volitivas" en el momento de los hechos.

Para la Fiscalía no hay duda de que el acusado actuó de forma "sorpresiva" lo que impidió las posibilidades de defensa del fallecido. "Fue un ataque a traición, Roberto C. era ajeno a lo que iba a suceder", aseveró la fiscal en cuestiones previas al inicio de la vista que se celebra desde hoy y hasta el jueves en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.

Declaración del acusado

"Cuando me fui de su casa lo dejé vivo", ha explicado el acusado, que reconoció haber entrado en la vivienda del fallecido y hasta haberlo atacado y amordazado pero no quitarle la vida. "Yo lo dejé vivo, me miró cuando fui a buscar la droga a la habitación y cuando me fui de casa", aseveró en varias ocasiones durante su declaración.

Afirmó que fue a la casa de Roberto C. sin dinero, confiado de que el hombre le fiaría la droga pero no fue así. "Le pedí por favor que me la fiara, que se la pagaría mañana pero me dijo que no. Así que fui al baño, me puse unos guantes que yo llevaba y lo agarre por el cuello. Le tapé la boca y me mordió. Por eso lo amordacé", concluyó Manuel Matanzas..

Reconoció además, tras mostrársele las fotos del escenario del crimen, que cuando él abandono la casa de Roberto C. éste no se encontraba en dicha posición. "Yo lo dejé mirando para la puerta, y ahí (en referencia a la imagen) la cabeza está apuntando para la pared. Y está descalzo, yo lo vi calzado, llevaba unos mocasines", apuntó en su declaración a preguntas de la fiscal.

Aseguró en su declaración que en cuanto agarró por detrás a Roberto C., ambos cayeron al suelo. "Él se asustó, yo le tapé la boca y me mordió y fue cuando lo solté y me dijo dime lo que quieres que te lo doy", declaró Manuel Matanzas, quién volvió a incidir en que a su marcha, Roberto estaba vivo. " No estaba muerto, me miró, parpadeó y me vio irme aunque no se movía", puntualizó.

Respalda esta versión asegurando que "alguien" tuvo que acudir a la casa del fallecido después de él y "ponerle el chaleco encima".