Carlos Núñez exhibe el potencial de la marca celta “de las Highlands a Brasil”

El célebre gaitero fue el encargado de inaugurar las conferencias del Instituto de Estudios Vigueses en una EMAO llena

Carlos Núñez, junto a Antonio Giráldez y Jose Luis Mateo en la EMAO, antes de su conferencia

Carlos Núñez, junto a Antonio Giráldez y Jose Luis Mateo en la EMAO, antes de su conferencia / José Lores

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

“Gracias Murguía, gracias Seoane, ahora tenemos una marca internacional que funciona”. Así comenzaba Carlos Núñez en la Escola Municipal de Artes e Oficios la primera conferencia del ciclo “Proxectar Vigo” con la que el Instituto de Estudios Vigueses quiere impulsar la divulgación cultural de la ciudad en todos sus aspectos.

El célebre músico desengranó a nivel sociológico, musical, lingüístico, biológico e histórico la vigencia de la “marca celta” y su capacidad de generar riqueza y proyección.

El gaitero reivindicó las grandes figuras del celtismo –Cabanillas, Lugrís, Ferrín, Olga Novo, Díaz Baliño o Manuel Gago– como inspiradores de un legado, el mismo que le ha llevado a tocar por todo el mundo los acordes que hizo sonar, con tan solo 13 años, en el Auditorio de Castrelos donde The Chieftains lo descubrieron.

Su experiencia le dice que Galicia está asociada a dos conceptos, aunque su desarrollo como marca haya sido desigual. “El Camino de Santiago está explotado, el mundo celta parece que está escondido” comparaba mientras citaba las empresas que pese a contar con esa etiqueta en su nombre y proyectarla más allá del Miño y Fisterra, lo hacen “sin un imaginario claro” ya que “quedó el nombre y convendría trabajarlo un poco más”.

La clase magistral fue introducida por el profesor Antonio Giráldez, quien describió a Núñez como “la mayor y mejor representación del patrimonio musical de la Galicia mágica”.

Ante un abarrotado salón, la “Universidad popular” –como el gaitero insistió en llamarla– descubrió cómo la prosodia al hablar está íntimamente relacionada con nuestras raíces. “La lengua puede tener musicalidades más antiguas que la propia lengua” señalaba.

Carlos Núñez durante su conferencia en la Escola Municipal de Artes e Oficios

Carlos Núñez durante su conferencia en la Escola Municipal de Artes e Oficios / José Lores

Núñez arrancaría recordando como Vigo tuvo el segundo festival de música celta del mundo hispano, en 1963, tan solo tres meses después que el de Buenos Aires. Pese a “perder” esa marca que ahora explota Lorient en Francia, insiste en la necesidad de dar a conocer estos secretos. “Las Cíes me inspiran, estaban antes que los romanos y ya eran algo importante” señala al conectar con el mismo espiritualismo que sienten los vigueses ahora al verlas.

Para ello mostró cómo los ritmos de baile de la música escocesa anterior al siglo XIX se asemejaban a los de la música gallega, o de cómo Rimski-Kórsakov igualaba a la gaita con la guitarra como símbolos festivos de España. Por último, recordó cómo “el primer sonido europeo que se escuchó en Brasil fue una gaita gallega” y que por ello a su música en ese país se le conoce, cinco siglos después, como “medieval”.

Al tiempo que apuntaba a las posibilidades que ofrecerá la Inteligencia Artificial para ahondar en la historia musical, reivindicaba la fusión y pervivencia de este legado celta en los nuevos géneros: “Ojalá se conozca y le saquemos partido”. Palabra de maestro.

Futuros actos

La próxima cita llegará dentro de tres semanas con un recital musical a cargo del pianista Alejo Amoedo y la soprano Susana de Lorenzo.

Dentro de la programación que se prolongará hasta el mes de noviembre se incluyen proyecciones de cine el 27 de abril o excursiones en barco por la ría para conocer su formación geológica el 21 de junio. Todas ellas serán abiertas al público y gratuitas, celebrándose los jueves a las 19:30 horas en la EMAO.

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