El sacerdote vigués Alberto Cuevas recibe el Premio ¡Bravo!

"Lo dedico y comparto con todas aquellas personas de la diócesis que cuidan cada día la imagen de la Iglesia", agradece el responsable de Comunicación de la diócesis Tui-Vigo y sacerdote de Nuestra Señora de La Soledad

El sacerdote vigués Alberto Cuevas con el Premio ¡Bravo! de la Conferencia Episcopal Española.

El sacerdote vigués Alberto Cuevas con el Premio ¡Bravo! de la Conferencia Episcopal Española.

R. V.

El sacerdote Alberto Cuevas, responsable de comunicación de la diócesis Tui-Vigo y párroco de Nuestra Señora de La Soledad (Vigo), recibió el Premio ¡Bravo!en la categoría de Comunicación Diocesana que cada año otorga la Conferencia Episcopal Española (CEE).

Con este galardón, la Comisión Episcopal para las Comunicaciones Sociales de la CEE reconoce, por parte de la Iglesia, la labor meritoria de todos aquellos profesionales de la comunicación en los diversos medios, que se hayan distinguido por el servicio a la dignidad del hombre, los derechos humanos y los valores evangélicos.

Durante su intervención, Alberto Cuevas ha dado tres gracias y tres ¡Bravos!, para agradecer este premio nacional. La primera de las gracias ha sido para las personas que han enviado su candidatura al premio ¡Bravo! en Comunicación Diocesana: "Gracias, repito, a ellos y ¡Bravo! porque han constatado que la audacia tiene premio".

La diócesis más pequeña

Alberto Cuevas también ha manifestado su gratitud hacia todos los miembros del jurado que se han fijado en la diócesis más pequeña —geográficamente hablando— del territorio peninsular que "no organiza, de momento, ni grandes congresos internacionales ni la visita del papa, pero sí que está todos los días haciendo informaciones de nuestra diócesis, cuidando la imagen de la Iglesia, haciéndola presente entre los medios de comunicación, no solo en lo eclesiástico, sino también en lo social, caritativo, en lo artístico en todo lo que tiene que ver con una cuidada imagen de la Iglesia en la opinión pública".

A mayores, ha dedicado el premio a todas aquellas personas que, en sus diócesis, "cuidan, cada día, la imagen de la Iglesia, aunque no reciban este Premio ¡Bravo! que yo comparto con ellos".

Agradecimiento a los obispos

No ha faltado, en tercer lugar, el recuerdo agradecido para los obispos pioneros —como Mons. Antonio Montero o Mons. José Delicado Baeza— que, en el seno de la Conferencia Episcopal, propulsaron el cambio de unas "delegaciones antiguas, casi dirías que de “paloma mensajera” y “mester de clerecía” —declaró Alberto Cuevas—, a unas delegaciones profesionales, atentas a las nuevas tecnologías, preocupadas de comunicar con el estilo de hoy". A ellos y a todos los obispos que, en la actualidad, continúan impulsando la comunicación eclesial, dedicó también un ¡Bravo!

Foto de familia de todos los premiados.

Foto de familia de todos los premiados.

Este premio nacional que ha recibido esta mañana en la sede de la CEE reconoce la "encomiable" labor desarrollada por Alberto Cuevas Fernández quien, desde hace 54 años, es sacerdote y, desde hace 44, periodista que dirige las tareas de información y comunicación como delegado diocesano de Medios de Comunicación en la diócesis de Tui-Vigo. También es párroco de Nuestra Señora de La Soledad (O Castro-VIGO), colaborador de distintos medios de comunicación en Galicia y prelado de honor de Su Santidad.