Vigo y Valencia quedan unidas en 7 horas por un AVE "semi-directo" desde 31 euros

El traslado de los servicios hacia el Levante a la estación de Chamartín amplía las conexiones entre ambas ciudades y reduce el tiempo de transbordo en Madrid

Un tren AVE en la estación de Madrid-Chamartín

Un tren AVE en la estación de Madrid-Chamartín / Renfe

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Nuevo paso adelante para las conexiones de Alta Velocidad aunque sea a 600 kilómetros de la ciudad. Este lunes 23 de enero Renfe ha trasladado la cabecera de los servicios de AVE entre Madrid y la Comunidad Valenciana a la estación de Chamartín, permitiendo que el viaje entre Vigo y la capital del Turia se reduzca a siete horas y un solo cambio de tren.

De esta forma, los viajeros procedentes de Galicia ya no tendrán que efectuar el transbordo mediante Cercanías –incluido de forma gratuita en el billete– hasta la estación de Puerta de Atocha que incrementaba de forma notable los tiempos de enlace. La página web de Renfe permite obtener billetes combinados, garantizando el enlace y con precios desde los 31 euros con unos 40 minutos de escala.

El tiempo más rápido desde la terminal de Urzáiz es de 7 horas y cinco minutos con salida a las 9:20 de la mañana y llegada a Valencia-Joaquín Sorolla a las 16.25 horas. En sentido inverso se reduce ligeramente por debajo de esa barrera simbólica: salida a las 08.45 y llegada a Vigo a las 15:38 horas.

Estos tiempos podrán reducirse más con la llegada de los nuevos trenes Avril por partida doble. Está previsto que reduzcan en unos 20 o 30 minutos el recorrido desde las ciudades atlánticas hacia Madrid, pudiendo además ampliar los cuatro servicios directos existentes desde Vigo en la actualidad y que limitan de forma notable los enlaces en Chamartín.

El traslado de las 10 frecuencias de AVE y las tres de la low cost AVLO por sentido lleva planificado décadas para acometer las obras de ampliación de la principal terminal madrileña, que actualmente está al límite de su capacidad ante la apertura de nuevas líneas.

Sin embargo, numerosos políticos alicantinos, valencianos y murcianos de distinto signo político han mostrado sus protestas de forma muy enérgica al considerar que la de Chamartín-Clara Campoamor, a la que los trenes del norte peninsular llevan casi 30 años llegando, es una estación de segunda categoría.

Solamente cuatro frecuencias diarias por sentido (dos a Castellón y otras dos hacia Orihuela) continuarán en Atocha de forma provisional según una resolución de la CNMC.

A la operadora pública habría que sumar las seis conexiones de la francesa Ouigo y las ocho de la hispanoitaliana Iryo con precios desde los 7 euros por billete aunque los horarios no están “sincronizados”. Ambas compañías que han entrado en escena tras la liberalización de este corredor tienen previsto aumentar esta oferta en los próximos meses.