Los dueños de la casa okupada de Cabral: “Venían para quedarse, hasta tenían ADSL”

La pareja que se apropió de una vivienda en octubre cumplió el compromiso que dio en el juzgado y se fue ayer, tras permitirles los dueños pasar las navidades bajo ese techo

El propietario de la casa (derecha), con un familiar, ayer, tapiando la vivienda.   // MARTA G. BREA

El propietario de la casa (derecha), con un familiar, ayer, tapiando la vivienda. // MARTA G. BREA / m. fontán

Marta Fontán

Marta Fontán

Hace justo una semana el juicio previsto por la okupación de una casa en la avenida de Ramón Nieto de Vigo, en la parroquia de Cabral, tenía un inesperado desenlace. La vista se suspendía tras el compromiso del denunciado, que se había apropiado de la vivienda en compañía de su pareja, de irse de la propiedad. Lo único que pedía era que este desalojo voluntario se retrasase hasta ayer, para tener un techo donde pasar la Nochebuena y la Navidad. Los dueños accedieron y, llegada la fecha límite, ayer mismo, los okupas cumplieron su palabra. Los propietarios, un matrimonio que recibió el inmueble en herencia, ya recuperaron la posesión del mismo. Y ayer Luis Andrey, acompañado por su yerno, procedía a tapiar la casa con ladrillos para que no vuelva a entrar nadie en su interior.

Estado en el que quedó la cocina de la propiedad. |   // MARTA G. BREA

Estado en el que quedó la cocina de la propiedad. // MARTA G. BREA / m. fontán

Los propietarios, que tienen la intención de vender o alquilar la casa, se toparon con un buen número de muebles de la vivienda apilados en el jardín y con daños en el interior del inmueble. Pero Andrey confiesa que temía que hubiese mayores destrozos de los que se encontró. “Sinceramente”, relata, “me la encontré mejor de lo que me esperaba”. “La casa está mal, como se puede ver, pero creí que iban a estar las paredes escritas y todo manchado. Así que, dentro de lo que cabe...”, reflexionaba.

Una imagen del router. |   // M.G.B.

Una imagen del router. // M.G.B. / m. fontán

Lo que tiene claro este vigués, a raíz de lo que se encontró, es que los okupas no estaban de paso. “La sensación es que venían para quedarse”, cuenta, explicando que por ejemplo se encontraron con una mesa “que no es nuestra” o con que, incluso, habían puesto ADSL. “Todo indica que su intención era que la estancia fuese más larga”, afirma. Finalmente, tras el acuerdo alcanzado entre los abogados de ambas partes en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo, la pareja se fue. Se mantuvieron en la vivienda durante más de dos meses.

Herencia familiar

La casa fue una herencia de la madre de la esposa de Luis. Un hermano de este vigués que reside cerca fue el que le alertó en octubre de que la vivienda estaba siendo okupada. Los intrusos se negaron a irse y la tensa situación se mantuvo hasta que este mes se señaló el juicio, el mismo que finalmente no fue preciso celebrar. El propietario afirma que permitieron a la pareja pasar allí la Nochebuena y el día de Navidad ya que ellos no residen en ese inmueble. “Nos daba igual que se fuesen dos o tres días más tarde”, afirma, agregando que el “miedo” que tenían es que, llegada la jornada de ayer, los okupas “actuasen de otra manera”, en relación a que no cumpliesen su compromiso. Pero al final todo salió bien. “Ellos se marcharon y se acabó todo”, resume este hombre, que en el procedimiento judicial estuvo representado por el abogado vigués José Enrique Almuiña.

El letrado valoró que lo más importante es que su cliente ha recuperado la vivienda. “Hemos tomado un atajo que suponía un riesgo, pero que al final funcionó; ir a juicio podría haber alargado la situación, sobre todo ahora que se ha declarado inhábil el período navideño”, explicó. Sobre el estado de la casa, el dueño se la encontró “en mejor estado de lo que él pensaba”, aunque estudiarán si procede alguna reclamación por los daños.

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