El Museo do Mar gestionará la acción cultural en la isla de San Simón

El gobierno gallego pasa a ser el administrador titular del patronato, también compuesto por Zona Franca y Concello olívico - El Consello de la Xunta valida hoy esta modificación

Vista general de la ensenada de San Simón, con las bateas en primer término. |   // MARTA G. BREA

Vista general de la ensenada de San Simón, con las bateas en primer término. | // MARTA G. BREA / Borja melchor

La Fundación Museo do Mar de Galicia gestionará desde Vigo la parte cultural de la isla de San Simón, tarea que, hasta la fecha, desarrollaba la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades desde Santiago de Compostela. El objetivo es impulsar el proyecto del Ejecutivo autonómico para garantizar la conservación y puesta en valor de este espacio perteneciente a la parroquia de Cesantes, del municipio de Redondela, a través de la organización de actividades culturales. Es Bien de Interés Cultural de 1999 y, junto con la ensenada, forma parte de la Red Natura 2000 como hábitat natural europeo protegido. Eso sí: esta operación no altera la titularidad de la isla, que sigue gestionada por la Xunta de Galicia.

Para que esto sea posible, se da un hoy paso previo: el Consello de la Xunta valida el cambio de los estatutos de la fundación, modificación con la que la entidad pasa a tener condición de fundación del sector público autonómico, por lo que la administración gallega pasa a ser su administrador titular. El cambio estatuario se lleva a cabo después del acuerdo logrado en la reunión del patronato de la Fundación Museo do Mar de Galicia –compuesto por Xunta, Zona Franca y Concello– celebrada en octubre y tras formalizarse la cesión gratuita de los bienes del Museo do Mar a la Comunidad Autónoma de Galicia.

La Xunta tiene en marcha el proceso para licitar los trabajos de conservación en las islas de San Simón y San Antón, situadas en la ensenada de San Simón, con un presupuesto de medio millón de euros –se beneficia de fondos europeos– y un plazo de ejecución de seis meses. Su intención es mejorar las condiciones del conjunto declarado Bien de Interés Cultural. Prevé actuar tanto en los edificios históricos como en las construcciones de ingeniería y espacios exteriores con el objetivo de resolver las patologías más urgentes y, así, evitar el deterioro inmediato, mejorar las condiciones de aislamiento y ahorro energético, garantizar la seguridad de las visitas del público y recuperar la imagen de los jardines históricos.

Una de las actividades más conocidas de la isla de San Simón es el festival musical Sinsal. En sus dos décadas de vida, ha traído a Galicia a medio millar de artistas: Rigoberta Bandini, Alt-J, Kings of Convenience o Javiera Mena formaron parte del cartel antes de convertirse en fenómenos de masas. También acoge un campo de voluntariado en el que los participantes realizan visitas interpretativas y teatralizadas por la isla mostrando de forma lúdica su pasado y presente, un campamento de verano, un curso de música destinado a menores o un Taller internacional de traducción poética. Además, es la meta de la Batalla de Rande a nado.

Tanto la isla de San Simón como la de San Antonio cuentan con una fuerte carga simbólica colectiva vinculada a los diferentes papeles que cobraron a lo largo de la historia: fueron testigos de tragedias y avatares marítimos, referencias literarias de la poesía medieval, refugio de monarcas, lazareto para pacientes infecciosos o cárcel durante el régimen dictatorial franquista para aislamiento político.

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