El juzgado condena a los okupas de Teis y ordena una pericial judicial de los daños

La magistrada les impone 300 euros de multa y la indemnización que se determine | La misma sala acogerá la próxima semana la vista por otro caso, el de la vivienda de Cabral

Los propietarios de la casa de Teis, tras recuperarla una vez la Policía desalojó a los okupas.

Los propietarios de la casa de Teis, tras recuperarla una vez la Policía desalojó a los okupas. / MARTA G. BREA

Marta Fontán

Marta Fontán

Ellos ni siquiera llegaron a presentarse en el juicio, pero sus abogadas de oficio desplegaron toda una batería de argumentos de cara a conseguir su libre absolución. De poco valió. El Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo ha condenado a la pareja que okupó durante casi dos meses una vivienda de Teis: la magistrada sustituta impone a cada uno el pago de una multa de 300 euros como autores de un delito leve de usurpación y, en cuanto a la responsabilidad civil por los notorios destrozos que causaron en la casa, ordena que indemnicen a los propietarios con la cantidad que se determine en ejecución de sentencia. Para ello, determina que se realice una “pericial judicial contrastada” que fije el valor de reposición de los daños con la “deducción por depreciación” que pueda concretarse por el uso normal de los elementos dañados. Los denunciantes aportaron un informe que presupuestó los desperfectos en 5.732 euros, pero su autora, considera la jueza, no dedujo cantidad alguna por esa depreciación normal del uso.

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“Esperamos que con esto acabe todo, aunque somos conscientes que será muy difícil cobrar la indemnización”, valoraba ayer Juan Carlos Collazo, dueño, junto a su hermano José Ángel, de la vivienda, que recibieron en herencia tras fallecer su madre. La jueza tiene en cuenta el testimonio de ambos, junto al de la vecina que los avisó de la okupación, para dictar la sentencia condenatoria. Los intrusos entraron en la vivienda de Camiño Cacharela el 16 de septiembre y la abandonaron, tras el desalojo realizado por la Policía Nacional por orden judicial, el 11 de noviembre.

Carecían de "consentimiento"

La sentencia concreta que la vivienda, que está a la venta, era usada como segunda residencia por la familia. Y considera que los hechos son constitutivos del delito leve de usurpación de inmueble que, en su artículo 245.2, castiga a quien, como en este caso, “ocupare, sin autorización debida, un inmueble, vivienda o edificio ajenos que no constituyan morada o se mantuviere en ellos contra la voluntad de su titular”. En este caso, los okupas se negaron ante los dueños a abandonar la casa “hasta que lo acordase un juez”. La magistrada indica que la pareja era conocedora de que “carecían de consentimiento” de los legítimos propietarios para estar en la vivienda y que los dueños, a su vez, acreditaron la titularidad del inmueble con el título hereditario, por lo que concluye que concurren todos los elementos del delito.

Los okupas dejaron la propiedad llena de suciedad y con evidentes daños. “La casa estaba ‘chatarreada’, la usaron de perrera”, describieron los dueños en el juicio celebrado en noviembre y del que deriva esta sentencia. Se da la circunstancia de que este mismo juzgado, Instrucción 3, ha señalado para este próximo 20 de diciembre otra vista por otra okupación, la que desde el pasado mes de octubre sufre el dueño de una casa también unifamiliar, en este caso ubicada en la parroquia de Cabral.

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Junto a la vía judicial penal que se ha seguido en este caso, la civil es otra de las que existen para intentar desalojar a okupas de una vivienda. Los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) arrojan que entre enero y septiembre se presentaron 35 demandas de esta índole ante los juzgados de Primera Instancia de Vigo y del resto de la provincia pontevedresa. Es una cifra superior a las 30 de todo 2021, aunque está bastante por debajo de las 60 formalizadas en 2019.

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