La avalancha de “cientos y cientos y miles de personas” vivida en los últimos días en Vigo para visitar las luces de la Navidad ha sometido a una auténtica prueba de estrés tanto para el plan de tráfico elaborado por el Concello como para las decenas de conductores que se vieron atrapados en sus vehículos; llegando a vivirse situaciones inéditas para la Policía Local y de auténtico peligro como los 17 coches aparcados en el acceso del túnel de Beiramar desde la Paellera el sábado por la noche.
La Policía Local pone fin al “parking” del túnel de Beiramar
El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, reconocía que “el tráfico ya sabemos cómo es en estos casos: difícil”. Es por ello que ha abierto la puerta a “medidas adicionales” como la habilitación de parkings disuasorios, refuerzos de los servicios de autobús urbano o cierre de nuevas calles para poder mantener el “éxito excepcional” de las luces.
Mientras “veremos qué decisiones se van tomando”, el alcalde resaltó que “el centro de la ciudad es casi reservado para peatones”, lo que considera una “gran norma” en consonancia a las medidas que se irán adoptando en casi todas las principales urbes del país y todo el mundo.
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Al mismo tiempo, mostró su preocupación ya que se “teme que la gente quiere llegar con el coche al centro y eso no es posible, no tiene cabida”.
Sin embargo, el regidor trazó el límite en casos como el vivido en el túnel de Beiramar, que calificó de “especialmente grave”. Todos los conductores –quince de ellos de origen portugués– fueron multados en el momento en el que regresaron al lugar, llegando a trasladar a uno de los coches al saturado depósito municipale instalándole dos cepos a otros dos.
“Los incumplimientos se sancionan”, aseguró en referencia a las multas de200 euros –con descuento del 50% por pronto pago- interpuestas al momento.
93% de ocupación durante diez días
El macropuente de la Constitución ha dejado un dato inédito en la historia de la ciudad: la ocupación hotelera se ha situado en el 93% durante diez días.
El tirón de las luces de Navidad llenó los hoteles de la ciudad desde el pasado viernes 3 hasta el domingo 11 en la que probablemente será la semana de mayor afluencia a la ciudad durante esta época del año.
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A todos ellos habría que sumar la veintena de autocaravanas estacionadas en algunos aparcamientos de la ciudad, las decenas de autobuses que llegaban cada día con excursionistas hasta Areal y O Berbés, los centenares de vecinos que aprovecharon los refuerzos del transporte de ría desde Moaña y Cangas y todos aquellos que se hospedaron en alojamientos del resto de la provincia e incluso Ourense.
El primer edil vigués aseguró que “el nivel de satisfacción es indescriptible” ya que toda la gente que le para por la calle asegura que “supera infinitamente lo que ya esperaban”
El BNG urge cambios
Después de las imágenes de este fin de semana, el Bloque Nacionalista Galego ha exigido una rectificación del plan de tráfico actual para “evitar una desgracia”.
El portavoz municipal y candidato a la alcaldía de Vigo, Xabier P. Igrexas, calificó de “caos peligrosísimo” las escenas vividas con familias enteras subiendo por el acceso al túnel o aglomeraciones de peatones ante los garajes de los edificios más céntricos.
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El edil nacionalista volvió a reclamar más efectivos de Policía Local y Protección Civil para poder hacer frente a estas retenciones, aunque centró el foco en el transporte público.
grexas recordó que retirar vehículos del casco urbano “pasa por darle alternativas a la gente” ; por lo que reclamó un refuerzo de autobuses y taxis así como la habilitación de aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad.
Malestar en los abonados de los parkings por no poder acceder
El caos circulatorio y la elevada demanda para conseguir estacionar el coche cerca de las luces de Navidad tuvo aún más daños colaterales para los vecinos.
Decenas de conductores que cuentan con un abono en los aparcamientos del centro de la ciudad no pudieron acceder a los mismos al estar con el cartel de completo durante todo el fin de semana.
De esta forma, y a pesar de pagar una cuota mensual o anual por el acceso a parkings como los de Policarpo Sanz, Praza da Estrela, Urzáiz o García Barbón, ninguno de ellos pudo entrar durante los días de mayor afluencia al no estar reservadas de forma específica.
Ante las pocas posibilidades de poder conseguir una plaza en otros sitios, no fueron pocos los conductores que prefirieron esperar “haciendo cola” en los propios accesos a los aparcamientos que dando vueltas por otras calles, por lo que puntos como Rosalía de Castro o Vialia sufrieron aún más atascos.
También la entrada del túnel de Beiramar en O Berbés tuvo a decenas de conductores atrapados durante horas.