La gran sorpresa de los Presupuestos Generales del Estado en el Ministerio de Transportes pasará de largo por Galicia. Dentro de las amplias medidas presentadas por Raquel Sánchez Jiménez, que conllevarán una inversión total de 21.273 millones de euros, la mayor en 13 años y generarán 310.000 empleos; destaca una iniciativa destinada a mejorar la movilidad en zonas con infraestructuras ferroviarias infrautilizadas.
Según recoge la presentación proyectada ayer en la sede del Paseo de la Castellana, el ministerio creará cinco nuevos "servicios ferroviarios de proximidad para mejorar la conectividad" en líneas ya explotadas. Estos cambios afectarán a las frecuencias y las tarifas de unas relaciones que actualmente ya se cubren mediante trenes de Media Distancia o Regionales.
La medida, que se implantará con el nuevo año, supone otorgar los beneficios que partidos políticos, sindicatos y usuarios han reclamado de forma insistente en Galicia durante los últimos años a otras regiones. En concreto, se trata de los trayectos entre , Illescas y Fuenlabrada/Humanes (Madrid), Málaga-El Chorro-Caminito del Rey, Murcia-Cartagena, Palma del Río y Villa del Río (Córdoba) y Medina del Campo-Valladolid-Palencia.
Si bien los tres primeros responden a núcleos que ya disponen de redes de Cercanías consolidadas y servirán como extensiones, los casos andaluz y castellano suponen la primera experiencia fuera de los grandes núcleos urbanos de este tipo. Así pues, Vigo continuará siendo la mayor área metropolitana de España sin este tipo de servicios a pesar de formar con Pontevedra y el Baixo Miño una conurbación de más de medio millón de habitantes cerca de sus estaciones de tren.
Según recoge el propio Ministerio en su página web, se trata de una experiencia piloto que estará en marcha durante al menos tres años y que continuará en función de la acogida de los usuarios.
Ourense-Zamora de servicio público
El proyecto de ley de los PGE contempla convertir en Obligaciones de Servicio Público (OSP) a 13 trayectos de Media Distancia que se operan en líneas de Alta Velocidad, siendo una docena de ellos con al menos una ciudad de Castilla y León. Se trata de aquellos trayectos que estrenaron el pasado día 1 de septiembre los nuevos bonos Avant para viajes de menos de 100 minutos de duración que no se incluyen en corredores de Alta Velocidad ya liberalizados como los de Cataluña, Levante y Andalucía.
Esto significa que el Estado fijará el precio de los billetes y cubrirá las pérdidas en las plazas de trenes AVE y Alvia en estos itinerarios. Entre las beneficiadas se encuentra la relación entre Ourense y Zamora, que desde la apertura de la línea el pasado mes de diciembre ha consolidado a la ciudad a orillas del Duero como una suerte de "quinta provincia".
