El alcalde Abel Caballero cargó ayer duramente contra la Xunta de Galicia en el marco del conflicto que atañe a los embalses olívicos. Tras acusar al Ejecutivo de Alfonso Rueda de provocar la situación de sequía que padece Zamáns, el regidor local alertó de que “si el otoño viene malo, el agua de Vigo peligra”.

En rueda de prensa, el ‘número uno’ del Concello tildó de “patética” la reunión mantenida este miércoles entre su Ayuntamiento y Augas de Galicia (a la que también estaban invitados Baiona y Nigrán) por el desecado del pantano (que suministra a las tres localidades).

Señalando que los técnicos autonómicos preguntaron a las autoridades municipales por las medidas tomadas para ahorrar agua ante la sequía, recordó que Vigo suprimió en julio los baldeos de las calles y en diciembre acabó optando por usar menos agua de Zamáns y abastecerse desde Eiras “por generosidad” hacia sus dos vecinos.

En esta línea, Caballero se cuestionó qué es lo que hace el Gobierno gallego por la ciudad para acto seguido autorresponderse resaltando que no hace “nada”. “La pregunta fue ¿qué hizo la Xunta? No aportan nada. No traen ninguna solución ni dicen nada para resolver el problema”, denunció el alcalde.

A este respecto, el regidor siguió insistiendo en que es necesario reducir el caudal ecológico del río para que se almacene más agua en Zamáns. Por otro lado, también hizo hincapié en lo necesario que es bombear agua del río Miño hasta el embalse y mismo realizar una toma de emergencia en la desembocadura del Verdugo y del Oitavén.