Vigo no tendrá que quedarse con un estadio sobredimensionado como peaje para ser sede del Mundial de fútbol del año 2030. A pesar de que todavía se desconocen los detalles de la propuesta que remitirán a la Real Federación Española de Fútbol, Abel Caballero confirmó en una entrevista en Radio Vigo que la solución para alcanzar las 40.000 butacas “netas” exigidas por la FIFA será “de quita y pon en el sentido coloquial de la expresión”.

De esta forma, el estadio de Balaídos solamente incorporaría unos 10.000 asientos de forma provisional una vez finalice su reforma actual, algo que ya ha sucedido en otras sedes de Rusia o Qatar.

El regidor insistió en que “van a optar con un muy buen proyecto y si se asigna, se hará, y si no, no”. Además, puso en valor el interés de Luis Rubiales en que Galicia tuviera una sede, siendo a su criterio “Vigo la ciudad con un mayor nexo con Portugal” dadas las relaciones con el país vecino.

Novedades en el estadio

Además, el alcalde se comprometió a que la nueva grada de Marcador esté “en utilización” en el regreso de La Liga tras el parón por el Mundial durante el mes de noviembre. De esta forma, se acelerarían los plazos para el nuevo fondo con 6.300 butacas que no ha dejado de sumar alturas en las últimas semanas.

Ya en el interior del estadio municipal se han acometido unas importantes reformas que incluirán el traslado de los banquillos y las cámaras de televisión de la grada de Río a la de Tribuna, cambiando por primera vez en la historia la imagen que se transmite en cada partido.

Estas obras deberán estar listas para el Memorial Quinocho de este sábado y volverán a sufrir un ligero parón dentro de un mes para el montaje del concierto de Muse del jueves 7 de septiembre.